WhatsApp se ha consolidado como una de las aplicaciones de mensajería instantánea más utilizadas en el mundo, cambiando radicalmente la forma en que millones de personas se comunican a diario. Desde sus inicios humildes hasta su dominio global, la plataforma ha experimentado una evolución notable, tanto en funciones como en impacto social.
En ese sentido, vale la pena recordar que WhatsApp es una aplicación de mensajería instantánea gratuita que permite enviar textos, fotos, videos, documentos, mensajes de voz y realizar llamadas tanto de audio como de video. Está disponible para dispositivos con sistemas operativos Android, iOS, y también puede usarse desde navegadores web mediante WhatsApp Web o la versión de escritorio.
Su principal atractivo radica en su simplicidad, en el cifrado de extremo a extremo, que garantiza privacidad en las conversaciones, y en la posibilidad de usarla sin necesidad de un nombre de usuario o contraseña: basta con tener un número de teléfono.
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Los fraudes o estafas a través de WhatsApp
Contexto: A pesar de su gran funcionalidad, WhatsApp se ha convertido también en un campo fértil para los delincuentes digitales que, aprovechando su masividad, operan estafas cada vez más elaboradas. A través de mensajes falsos, enlaces maliciosos y suplantación de identidad, miles de personas han sido víctimas de fraudes que les han costado dinero, datos personales y, en algunos casos, hasta la seguridad de sus cuentas bancarias.
De acuerdo con datos recientes de ciberseguridad, año con año se registran miles de reportes de fraudes digitales cometidos a través de WhatsApp en México. El modus operandi se ha vuelto más sofisticado, combinando ingeniería social, suplantación y uso de inteligencia artificial para generar audios o imágenes falsificadas.
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Además, muchas víctimas sienten vergüenza o miedo de denunciar, lo que impide dimensionar el verdadero alcance de este tipo de delitos.
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¿Por qué es importante estar atentos a los fraudes por medio de WhatsApp?
En México y Latinoamérica, los fraudes cometidos a través de WhatsApp se han incrementado notablemente en los últimos años. La facilidad con la que los delincuentes acceden a información personal o suplantan identidades convierte a esta app en un canal ideal para cometer engaños. Autoridades y especialistas en ciberseguridad advierten sobre métodos cada vez más sofisticados, lo que obliga a los usuarios a estar más alerta que nunca.
Los fraudes por WhatsApp no solo implican pérdidas económicas. En muchos casos, los delincuentes acceden a toda la lista de contactos para seguir propagando la estafa, lo que genera un efecto en cadena. Además, el robo de identidad puede derivar en otras afectaciones, como créditos no solicitados o problemas legales.
La Guardia Nacional, a través de su Unidad de Policía Cibernética, ha alertado sobre este tipo de fraudes relacionados con apps de mensajería. Por su parte, Condusef y Profeco también han difundido recomendaciones para no caer:
- Nunca compartir códigos de verificación.
- Verificar la identidad del remitente a través de una llamada.
- Denunciar números sospechosos dentro de la misma app.
- Activar la verificación en dos pasos desde la configuración de WhatsApp.
Así es la doble estafa por WhatsApp
Una nueva modalidad de estafa ha comenzado a circular en WhatsApp, generando preocupación entre los usuarios por su rapidez, astucia y capacidad para extenderse como una cadena de víctimas. Se trata de un timo que inicia con una simple videollamada desde un contacto aparentemente conocido, pero que termina en el robo de tu cuenta y la suplantación de identidad para pedir dinero a tus familiares y amigos.
Este nuevo fraude ha sido calificado por expertos en ciberseguridad como una “doble estafa”, ya que no sólo logra arrebatar al usuario el control de su cuenta de WhatsApp, sino que también convierte dicha cuenta en un instrumento para estafar a sus contactos. El mecanismo es ingenioso y se basa en la confianza que existe entre personas conocidas.
Todo comienza cuando el usuario recibe una videollamada por WhatsApp de uno de sus contactos. La imagen que aparece es sospechosa: la pantalla está oscura y no se puede ver con claridad quién está del otro lado. Durante la llamada, el supuesto contacto, que en realidad es un estafador que ya robó esa cuenta, comenta que su celular presenta fallas y solicita tu ayuda para revisar qué ocurre.
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Aprovechando la videollamada, el delincuente pide que compartas tu pantalla para que puedas mostrarle lo que estás viendo en tu teléfono. Es en ese momento cuando el estafador inicia un proceso para ingresar a tu cuenta de WhatsApp desde otro dispositivo. Para ello, el sistema de seguridad de la aplicación enviará a tu celular un código de verificación por SMS.
La clave del fraude está en ese instante: como tienes la pantalla compartida, el estafador puede ver el código que llega a tu celular y utilizarlo para acceder de inmediato a tu cuenta. Una vez dentro, pierdes el control de tu WhatsApp.
Con la cuenta en sus manos, el delincuente comienza a contactar a tus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Se hace pasar por ti y solicita transferencias urgentes de dinero por Bizum (un sistema de pagos electrónicos muy utilizado en algunos países), alegando alguna emergencia.
Pero no sólo eso. El criminal puede repetir el mismo método con tus contactos, haciéndoles una videollamada para fingir que también necesitan ayuda técnica. Si alguno de ellos cae en el truco, también perderán su cuenta, iniciando así una cadena de robos de identidad que puede extenderse rápidamente.
AJA