Las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia México se han consolidado como una de las principales fuentes de ingreso para millones de familias mexicanas. En medio de retos económicos globales y nacionales, estos flujos monetarios se mantienen como un pilar para la economía nacional y un reflejo del profundo vínculo entre ambas naciones.
Las remesas son transferencias de dinero que los migrantes mexicanos envían a sus familiares desde el extranjero, principalmente desde Estados Unidos. México es uno de los mayores receptores de remesas en el mundo, compitiendo con países como India y China.
Según datos del Banco de México, en 2024 las remesas alcanzaron un récord histórico de 64 mil millones de dólares, representando casi el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. En muchas regiones, especialmente en estados como Michoacán, Oaxaca, Zacatecas y Guerrero, estos envíos representan la principal fuente de ingreso.
Te podría interesar
Impacto social y económico
Contexto: La mayoría de los remitentes son mexicanos que trabajan en sectores como la agricultura, la construcción, los servicios y el cuidado de personas en la unión americana. Las remesas se envían mayoritariamente a través de transferencias electrónicas usando plataformas como Western Union, MoneyGram, y apps como Remitly o TransferWise, aunque aún existen canales tradicionales como depósitos bancarios y giros postales.
En ese sentido, cabe destacar que las remesas no solo ayudan a las familias a cubrir necesidades básicas como alimentación, salud, educación y vivienda, sino que también tienen un efecto multiplicador en las economías locales. En algunos municipios, significan hasta el 30% del ingreso total de la comunidad.
Te podría interesar
Sin embargo, varios analistas advierten que este fenómeno también puede generar dependencia y desincentivar la inversión local o el emprendimiento, especialmente si los recursos no se canalizan hacia actividades productivas.
Condusef lanza aviso sobre remesas
Más de 39 millones de mexicanas y mexicanos viven actualmente en Estados Unidos. Muchos emigraron en busca de oportunidades laborales, una vida más estable o simplemente un futuro mejor para sus familias. Aunque la distancia los separa físicamente, su presencia sigue siendo fuerte y constante… especialmente a través del dinero que envían a casa. Sin embargo, el camino del dinero desde el vecino país del norte hasta México puede estar lleno de obstáculos, tales como:
- Comisiones ocultas
- Tipos de cambio poco favorables
- Cargos adicionales según el medio de envío
- Variación en los tiempos de entrega
Algunas instituciones financieras cobran tarifas por el servicio o aplican tipos de cambio que reducen el valor final recibido en pesos. Por eso, en algunos casos las familias podrían recibir bastante menos de los que les fue enviado si no elige bien la plataforma.
Únete a nuestro canal de WhatsApp. El poder de la información en la palma de tu mano
Síguenos en el showcase de La Silla Rota en Google News
También puedes leer: Allende las fronteras
En ese contexto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer algunos consejos prácticos para asegurar que cada dólar rinda al máximo:
- Compara antes de mandar.
No todas las remesadoras ni bancos ofrecen el mismo tipo de cambio o las mismas comisiones. Dedica unos minutos a revisar opciones.
- Evita enviar en fines de semana o días festivos.
En esos días, el tipo de cambio suele ser menos favorable.
- Revisa los tiempos de entrega.
Si no es urgente, espera. Algunas opciones económicas tardan más, pero permiten ahorrar en comisiones.
- Usa plataformas confiables y autorizadas.
Verifica que la empresa esté registrada en el SIPRES de la CONDUSEF. Así evitarás fraudes o problemas con el dinero enviado.
AJA
