En medio de un entorno económico desafiante, miles de trabajadores mexicanos están recurriendo a sus fondos de ahorro para el retiro como un salvavidas temporal ante la pérdida de empleo, es decir a sus retiros parciales por desempleo desde las Afores.
Este mecanismo, previsto por la Ley del Seguro Social, permite a los trabajadores formales que han perdido su empleo disponer de una parte de los recursos acumulados en su cuenta individual. Sin embargo, expertos en finanzas advierten que aunque es una opción legal y válida, puede representar una afectación importante al monto final de la pensión en la vejez.
Por ello, la CONSAR y diversas Afores han lanzado campañas informativas para alertar sobre las consecuencias de este tipo de retiros e invitar a los trabajadores a considerar otras alternativas antes de recurrir a sus fondos de retiro.
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¿Cómo funciona el retiro por desempleo?
Contexto: El retiro parcial por desempleo es un derecho que tienen los trabajadores que cotizan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que han dejado de laborar por causas ajenas a su voluntad. Este retiro puede solicitarse si han pasado al menos 46 días naturales sin trabajo, y si el solicitante cuenta con al menos tres años de antigüedad en su Afore.
El monto a retirar depende de las semanas cotizadas y del saldo disponible, pero puede representar entre 30 y 90 días del salario base de cotización. Una vez realizado, este retiro reduce el número de semanas cotizadas, lo cual puede impactar en el acceso y monto de la pensión al momento de la jubilación.
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El retiro parcial por desempleo es una herramienta útil en tiempos de necesidad, pero con consecuencias que pueden afectar la estabilidad financiera futura de los trabajadores. En un contexto económico incierto, la educación financiera y la previsión se vuelven fundamentales para enfrentar el desempleo sin comprometer el bienestar durante la vejez.
¿adiós a los retiros por desempleo?
La bancada de Morena en la Cámara de Diputados prepara la aprobación de una controvertida reforma que endurecerá los requisitos para retirar recursos de las Afores por motivo de desempleo. El dictamen, que ya fue avalado en comisiones, fue incorporado de último momento a la agenda del periodo extraordinario.
La propuesta tiene como objetivo frenar el uso indebido de este derecho por parte de gestores y despachos externos que, según denuncias, incurren en fraudes para obtener retiros elevados de las cuentas individuales.
Según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), tan solo en mayo de 2025, los retiros por desempleo alcanzaron los 3 mil 178.3 millones de pesos, una cifra sin precedentes que ha encendido las alertas sobre posibles abusos del sistema. Es por este motivo que la iniciativa plantea que, en caso de desempleo, los trabajadores únicamente podrán retirar el monto menor entre:
- Treinta días del promedio del salario base de cotización de las últimas 150 semanas (o las que se tengan registradas), o
- El 11.5% del saldo de la Subcuenta de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez.
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Esta modificación busca evitar que, mediante simulaciones laborales con sueldos altos en períodos cortos, se acceda a retiros mayores a los justificados por el historial real del trabajador.
La reforma reconoce que este tipo de prácticas no solo generan retiros indebidos, sino que afectan directamente el saldo disponible para la pensión de los trabajadores. Al efectuar un retiro por desempleo, se descuentan semanas cotizadas de manera proporcional al monto retirado, lo que puede representar un obstáculo serio al momento de pensionarse.
Si bien la medida ha sido bien recibida en algunos sectores por su enfoque anticorrupción, también ha generado críticas entre quienes advierten que podría complicar el acceso legítimo a los recursos de los trabajadores en situaciones reales de desempleo.
AJA