La intensa guerra comercial que han protagonizado los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y las constantes amenazas a la Reserva Federal (Fed), los inversionistas han perdido la confianza en el dólar, lo cual colocó a la divisa frente al euro en el nivel más bajo desde hace tres años. Por ello, se ha recurrido al oro, que ha alcanzado un precio histórico y ha aumentado 900 dólares más de lo que costaba a inicios de año.
Ayer, el dólar llegó a su punto más bajo de 1.15 frente al euro; hoy existió un indicio de fortaleza que lo colocó en 1.14 euros. En comparación, el oro llegó a 3,430 dólares la onza, un precio histórico; tan solo el año pasado costó 1,097 dólares menos. Hoy cerró con una leve baja y cuesta 3,394 dólares la onza.
Sin embargo, el oro, en la mañana del martes, logró romper la meta de 3,500 dólares, aunque posteriormente bajó a media mañana.
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Igualmente, en comparación, uno de los principales índices de Wall Street, el índice de referencia S&P 500, ha bajado más del 12% este año.
Estas variaciones en los precios reflejan la situación que se ha presentado históricamente, cuando el precio del oro sube coincide con un contexto de inestabilidad geopolítica, incertidumbre económica y la pérdida de confianza en los bancos centrales, que son quienes tienen la capacidad de emitir el dinero.
¿Qué ha pasado con el oro estos últimos años?
Si bien, desde 2017, el Basel III, las regulaciones bancarias internacionales desarrolladas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BSCB), marcaron al oro como el primer activo de reserva para los bancos, esta no es la única razón por la cual el oro se ha convertido en un activo importante.
Según Base Layer Advisors, firma de asesoría estratégica para empresas tecnológicas de Bitcoin, "varios bancos centrales llevan acumulando oro de manera acelerada desde hace más de un año", debido a que "estamos viviendo nada menos que la reconfiguración del sistema financiero global".
¿Por qué sube el precio del oro?
En un inicio, el contexto de inquietud ante los aranceles implementados por Trump ha provocado incertidumbre en los inversionistas.
Por ejemplo, el 9 de abril iniciaron los aranceles más altos para diferentes países; sin embargo, esa noche se dio una pausa de 90 días. En menos de 24 horas se terminó con una amenaza que se gestó desde el 2 de abril, cuando Trump anunció los aranceles “recíprocos”.
Sin embargo, la tensión entre China y EU aumentó en menos de una quincena de abril, ya que el mismo 9 de abril Trump informó que se incrementarían esos impuestos de importación al 125% “con efecto inmediato”. Posteriormente, la Casa Blanca rectificó la cifra al 145%, y en respuesta, Pekín aumentó la cifra a 84%.
Dos días después, China aumentó los aranceles sobre los productos estadounidenses del 84% al 125%, pero ese mismo día se anunció que los teléfonos inteligentes, tablets, chips y equipos de electrónica quedarían fuera de estos aumentos.
Para el 16 de abril, China afirmó que su país afrontaría aranceles de hasta el 245% impuestos por la Casa Blanca.
Amenazas al banco central de EU
El miércoles pasado, Trump aumentó la presión contra la Fed, ya que el representante del banco central de EU, durante su intervención en el Club Económico de Chicago, enfatizó que "los aranceles son mayores de lo que los pronosticadores esperaban, ciertamente mayores de lo que esperábamos; incluso en nuestro caso alcista", y por ello los datos con los que dispone el organismo apuntan a que el sólido crecimiento del año pasado se ha ralentizado en el primer trimestre de 2025.
El jueves, Donald Trump pidió el despido del presidente de la Fed, Jerome Powell, y tachó de "completo desastre" sus informes, al tiempo que le reclamó un recorte de los tipos de interés.
A través de una publicación en su red social, Trump calificó al representante de la Fed como un "desastre". Además, en el mensaje reclamó que "Jerome Powell debería haber bajado los tipos de interés, como el Banco Central Europeo (BCE), hace tiempo, pero sin duda debería bajarlos ahora. ¡El despido de Powell no puede esperar!".
Un día después, con la mayoría de los mercados cerrados, el asesor económico de la Casa Blanca afirmó que Powell ha beneficiado a los demócratas, ya que "la política de esta Reserva Federal fue subir las tasas en cuanto el presidente Trump fue elegido la última vez, para afirmar que los recortes de impuestos orientados a la oferta serían inflacionarios".
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Este lunes, Trump mencionó que Powell es un "Señor Tardón" y un "gran perdedor", y aseguró que "muchos están reclamando recortes preventivos en los tipos de interés" porque están bajando los costes de la energía.