El aguacate se ha consolidado como uno de los productos agrícolas de origen mexicano que mayor impacto generan en amplios mercados globales, por ejemplo, en Estados Unidos, donde se ha vuelto un alimento recurrente en las mesas, sobre todo en ciertas ocasiones especiales, por ejemplo, durante la transmisión del Super Bowl.
Desde hace varios años, se ha vuelto común saber que el tradicional guacamole -salsa o dip elaborado a partir de aguacate, forme parte de las botanas preferidas para los espectadores del famoso encuentro deportivo, que en su nueva edición del domingo 9 de febrero enfrentará a Águilas de Philadelphia y a los Chiefs de Kansas City.
Para este año, sin embargo, el éxito de la comercialización de esta fruta de México en Estados Unidos se ha visto amenazado ante la posibilidad de que el actual gobierno de aquel país aplique nuevas medidas arancelarias a los productos de origen mexicano.
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Tan solo para el consumo de este producto durante los festejos alusivos al Super Bowl, este año se espera que unas 110 mil toneladas lleguen a aquel país, de acuerdo con estimaciones de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, alrededor de 250 millones de aguacates
El éxito del aguacate en la Unión Americana
Para nadie es un secreto que la comida mexicana se cuenta entre una de ofertas gastronómicas más completas del mundo, que colocan a muchos de sus productos e ingredientes entre los más preciados a nivel global.
El aguacate no ha sido la excepción, su suave y cremoso sabor y grandes propiedades nutricionales le han conferido gran popularidad, misma que durante el Super Tazón encuentra quizás uno de sus mayores momentos de proyección.
A través del famoso guacamole, una salsa picante o dip elaborado a partir de aguacates y otros ingredientes, los restaurantes y las mesas de comidas preparadas con motivo del famoso encuentro deportivo de futbol americano hacen presente este popular fruto de origen mexicano, pero que también se cultiva en otras regiones del continente americano.
Así, el aguacate mexicano se consolida como un producto protagónico durante el Super Tazón, evento que también genera un movimiento de recursos financieros de gran calado, por ejemplo, a través de la venta de espacios comerciales durante su transmisión, los cuales llegan a alcanzar costos de hasta 7 millones dólares por pautas publicitarias de 30 segundos.