Se trata de un término que se creó a durante 2005 con fines publicitarios, que si bien no tiene un sustento metodológico para comprobar que se trata del lunes más triste del año, sí se ha tomado como una referencia de un tiempo en el que la cotidianidad puede ser agobiante para algunas personas.
Y es que después de las fiestas de Navidad, Fin de Año, Día de Reyes y otras celebraciones, es frecuente que el ánimo decaiga, el dinero deje de fluir como lo hacía en diciembre y las responsabilidades laborales sean mayores por una probable acumulación después de las vacaciones.
Algunos de los elementos que otorgarían al Blue Monday esa fama de ser “el lunes más triste del año” son el clima de la temporada invernal, la probable existencia de deudas financieras, el reciente término de la temporada navideña, el regreso a la realidad laboral o la imposibilidad de cumplir con propósitos de Año Nuevo, aspectos que pueden mermar el ánimo de cualquier persona.
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Con este panorama, la existencia del Blue Monday se ha tomado como un parámetro para impulsar el buen ánimo de las personas, evitar cuadros depresivos y procurar que no decaiga el entusiasmo ni en las personas, ni el consumo.
Impulsar el consumo para contrarrestar el Blue Monday
Aún cuando la cuesta de enero dificulta las compras o la realización de viajes y otras actividades recreativas, resulta importante darle impulso al consumo desde varias ópticas. Por ejemplo, es posible impulsar la economía local cuando se anima el consumo.
Por su parte, el turismo también representa un fomento a la economía, además de incidir en el ánimo de los viajeros, por lo que la realización de viajes puede ser un buen plan para paliar los efectos negativos del Blue Monday.
Por otra parte, el entretenimiento a través de aplicaciones de streaming y otras fuentes de contenidos representan también una alternativa para evitar el aburrimiento y contrarrestar los efectos del Blue Monday.
Blue Monday ¿realmente es el día más triste del año?
Pero más allá del consumo y sus beneficios para la salud financiera, el Blue Monday debería tratarse sólo de un día meramente comercial, por lo tanto, la existencia de ciertos síntomas u otras dificultades para sobrellevar los días de enero también debe tomarse en serio cuando trasciende al cansancio de cualquier lunes cotidiano.