En esta época del año, la economía suele ser un poco más vulnerable que en el resto del año. La famosa cuesta de enero afecta a las personas en sus gastos, en la adquisición de deudas y en el flujo de dinero, lo que dificulta la economía doméstica y también a la realización de diferentes proyectos que involucran a las finanzas personales.
Para lograr un consumo inteligente y racional, hay varias acciones que se pueden desarrollar, las cuales también pueden contribuir a que nuestro entorno pueda acercarse a condiciones financieras más saludables.
Aprovechando que 2025 aún es muy joven, vivimos un buen momento para que nuestras finanzas personales y nuestro entorno económico sean mejores.
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Planifica tus gastos
Realiza una lista de objetivos de compra que tienes durante las primeras semanas del año, prioriza en aquellos objetos que realmente se necesitan. Compara precios y opta por los productos que te brinden una mejor mezcla entre costo y beneficio.
Pensar tus compras y priorizar
Reflexiona antes de comprar acerca de la utilidad y pertinencia de alguna determinada adquisición. Pondera aquellos que realmente necesitas y determina si es prioritario tenerlo ahora, quizás adelante, cuando los estragos de la cuesta de enero ya no afecten a tu economía .
Optar por la calidad
Si bien es verdad que los productos que ofrecen mayor calidad suelen ser los más costosos, también es cierto que generalmente ofrecen mejores garantías y durabilidad, por lo que es recomendable preferir marcas que han probado sus cualidades frente a las que son más baratas o de dudosa reputación.
Reparar y reutilizar
Si bien las tendencias de consumo han virado hacia la obsolescencia, reparar los artículos que tengan fallas y reutilizar puede representar un gran ahorro de recursos y puede evitar mayores dificultades en estas temporada en la que el consumo responsable.
Cuidado de recursos
Ahorrar durante las primeras etapas del año también es síntoma de un consumo inteligente, el cual debería perdurar a lo largo de los meses y establecerse como un estilo de vida. Los recursos no renovables, como la energía y el agua, deben estar dentro de tu lista de prioridades.
Preferir el comercio local
Impulsar un consumo más responsable también implica el ahorro de recursos de transportación, por eso y por otras razones, optar por el consumo local es una buena idea. Además, esta modalidad de compra implica un impulso para la comunidad y la posibilidad de crear redes económicas más sólidas.