En octubre pasado, y pocas semanas de que comenzara sus operaciones, la nueva Mexicana de Aviación aún no contaba ni con aviones a su nombre ni rutas programadas. Sin embargo, el Gobierno Federal dio a conocer que sería la empresa SAT Aero Holdings la encargada de dar mantenimiento a la aerolínea, hoy esta empresa demandó a la aerolínea mexicana por más de 800 millones de dólares y esto es lo que se sabe.
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Como dato curioso, SAT Aero Holdings conocida anteriormente como Petrus Aero Holdings, tuvo que cambiar de nombre debido a un “problema de marca desconocido”, según explicó en una publicación de Facebook el pasado 15 de septiembre.
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En su sitio oficial, Petrus Aviation se describe como una empresa con sede en Dallas que financia aviones y motores, entre otras cosas, y aclara que SAT Aero Holdings ya no está afiliada a la compañía, luego de que el 31 de agosto de 2023 presentó un cambio de nombre formal ante el Secretario de Estado de Texas. De manera que PETRUS Aviation Holdings Inc. ahora es SAT Aviation Holdings Inc.
¿Cuál demanda?
SAT Aero Holdings demandó a Mexicana de Aviación a quien le ha gestionado el arrendamiento de aviones y la contratación de las tripulaciones, argumentando que la falta de cooperación de la aerolínea ha dejado en peligro a toda la compañía.
De acuerdo con Bloomberg, SAT Aero Holdings, presentó la demanda este miércoles 27 de marzo, en un tribunal federal de Nueva York, en reclamación de daños y perjuicios por el monto total de su contrato de 838.5 millones de dólares, más otros 2.4 millones en costos.
En la denuncia, SAT Aero Holdings argumentó que fue contratado por la Secretaría de la Defensa Nacional para prestar servicios que incluían la adquisición de aeronaves y seguros, la contratación y formación de pilotos y tripulación y la organización del mantenimiento de las aeronaves, en el entendido que se entendía que compraría aviones para Mexicana, y que el Gobierno asumiría en última instancia el costo.
Sin embargo, acusó que Mexicana de Aviación rompió su acuerdo al no pagar más de 5.5 millones de dólares en depósitos para que SAT Aero Holdings pudiera arrendar los dos primeros de los 10 aviones. No obstante, la empresa “siguió adelante” y trató de “hacer todo lo posible para mantener la importante relación comercial a largo plazo”, mientras seguía negociando los contratos de arrendamiento.
“Desafortunadamente, después de que la compañía pasara meses negociando los documentos de financiación y arrendamiento pertinentes con el banco y los arrendadores potenciales, la aerolínea se negó a firmar los documentos con estas instituciones”, dijo la empresa en la demanda.
A pesar de los alegatos de SAT Aero Holdigs, "Mexicana de Aviación ha intentado imponer sanciones económicas a la compañía y responsabilizarla de la no entrega de ninguna de las aeronaves identificadas”.