Los fraudes financieros son acciones delictivas que buscan dañar la economía o patrimonio de la población a través del engaño o aprovechamiento de errores por parte de las personas consumidoras, así lo define la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Una encuesta realizada por la Asociación de Internet reveló que 67% de las personas usuarias de Internet temen ser víctimas
de fraude.
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La Condusef ha advertido por modalidad de fraude vía "SPEI": Los delincuentes publican en medios impresos o electrónicos anuncios supuestamente de empresas conocidas, en los que se ofrecen en venta vehículos, obras de arte u otro tipo de artículos a precios muy atractivos (baratos).
Una vez que las personas se comunican con los delincuentes para obtener mayores informes o efectuar la compra de los bienes que se ofertan, estos les indican que deben enviar un SPEI (transferencia electrónica) ya sea si son cuentahabientes de BBVA, Santander o cualquier otro banco lo antes posible a una cuenta CLABE "X" y a nombre de la empresa conocida que aparece en el anuncio.
La víctima lleva a cabo la transferencia llenando la forma correspondiente (muchas veces desde su propia computadora) con el número CLABE que le indican y el nombre de la empresa.
Una vez efectuada la operación, el usuario que fue víctima del engaño, al acudir a la empresa que "supuestamente le vendió el artículo", se percata de que no existe tal venta y que el número CLABE al cual transfirió el monto solicitado tampoco pertenece a la empresa sino a un tercero "desconocido", por lo que pierde su dinero.
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Transferencias electrónicas fraudulentas
De acuerdo con la Profeco, los ciberdelincuentes solicitan apartados o enganches mediante transferencias electrónicas para que puedas obtener un producto o servicio a un precio por debajo de su valor real.
Pero además, si eres usuario de BBVA, Santander o cualquier otro banco debes saber que existe otra modalidad de fraude relacionada con transferencias bancarias: Las transferencias fantasma que son transacciones bancarias que parecen legítimas, pero no lo son. Los estafadores realizan transferencias de dinero que, aunque parecen auténticas y pueden incluso aparecer en los estados de cuenta de las víctimas, no se efectúan realmente. El engaño se caracteriza por su sofisticación y la dificultad para detectar la falsedad de las transacciones.
El modus operandi de las transferencias fantasma suele involucrar el uso de técnicas avanzadas de ingeniería social y acceso no autorizado a sistemas bancarios. Los delincuentes obtienen la información bancaria de las víctimas a través de phishing, malware u otras técnicas de engaño. Luego, utilizan esta información para crear transferencias que parecen legítimas y pueden incluso aparecer en el historial de transacciones como completadas.
Sin embargo, una vez que las transferencias fantasma son realizadas, las víctimas pueden recibir notificaciones y ver los cargos en sus cuentas, pero el dinero en realidad no se transfiere a la cuenta del destinatario. En algunos casos, los fondos se desvían a cuentas controladas por los estafadores o se utilizan para realizar otras actividades fraudulentas.
Lo que debes hacer
Esto es lo que la Condusef recomienda:
- Verifica la autenticidad de las transacciones a través de los canales oficiales de tu banco. Si recibes notificaciones de transferencias que no realizaste, contacta inmediatamente a tu institución financiera.
- Mantén tus dispositivos y software actualizados y utiliza soluciones de seguridad confiables.
- No compartas información delicada, como números de cuentas, contraseñas o códigos de verificación por teléfono
- Si sospechas que has sido víctima de una transferencia fantasma, informa de inmediato a tu banco y a las autoridades correspondientes para minimizar el impacto y facilitar la recuperación de los fondos.