Debido a que se ha rechazado la posibilidad de hacer una reforma fiscal que incremente los ingresos, la presidenta Claudia Sheinbaum no tendrá otra solución que recortar al gasto público. A pesar de estos efectos dañinos, políticamente es menos costoso recortar la inversión, que los programas sociales, ya que la inversión federal se concentra fuertemente sólo en algunos estados, mientras que los programas sociales se reparten generalmente de forma homogénea en todo el país, advierten investigadores.
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Jorge Cano, investigador de México Evalúa dijo a La Silla Rota que el costo de la deuda esta en "números históricos" y ese costo financiero se está comiendo la totalidad de ingresos petroleros y es 3 veces el programa de adultos mayores, "si seguimos el camino por alto déficit, la deuda será insostenible".
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Para lograr un ajuste de la deuda y el gasto público, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum tendría que recortar la inversión física alrededor de 26% (unos 278,700 millones de pesos) y colocarla en 689,900 millones de pesos. Esto representaría un gasto de inversión de sólo 1.9% del PIB, el menor desde 2002.
El próximo viernes 15 de noviembre, el gobierno de la presidenta Sheinbaum entregará el Paquete Económico 2025 a la Cámara de Diputados. Dicho Paquete Económico contiene las previsiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respecto a la economía para el siguiente año, además de que se detalla la manera en que el gobierno obtendrá los recursos públicos y cómo planea gastarlos.
"El Gobierno de Claudia Sheinbaum plantea iniciar su mandato con un recorte del endeudamiento de 1.9% del PIB frente al aprobado para 2024. Sin una reforma fiscal que incremente los ingresos, no habrá otra solución que cortar el gasto", advirtió México Evalúa.
¿De cuánto tendría que ser el recorte del gasto?
México Evalúa estimó que el gasto del sector público tendría que recortarse en 5.5% o 516,100 millones de pesos frente al aprobado en 2024, lo que equivale a cortar de tajo todo el presupuesto de la Secretaría del Bienestar.
Si en 2025 la inversión pública se recortara en 26% (como sucedió en 2017) se tendría un gasto de 689,900 millones de pesos o 1.9% del PIB, el peor nivel desde 2002 respecto al tamaño de la economía. "Un ajuste de esta magnitud en el gasto productivo tendría graves efectos en el crecimiento económico, generación de empleo y en las perspectivas de desarrollo del país. Asimismo, reduciría la capacidad de cobro de impuestos en el mediano plazo".
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Para lograr un ajuste de la deuda y el gasto público, el Gobierno tendría que recortar la inversión física alrededor de 26% (278,700 millones de pesos) y colocarla en 689,900 millones, esto representaría un gasto de inversión de sólo 1.9% del PIB, el menor desde 2002.
"El recorte a la inversión física de 26% sólo lograría un ahorro por 278,700 millones de pesos por lo cual se necesitaría dar machete a otros rubros para lograr un recorte adicional de 192,800 millones de pesos, para lograr los ajustes en el gasto programable".
De acuerdo con Jorge Cano, investigador de México Evalúa el próximo Presupuesto de Egresos 2025 es uno de los presupuestos más importantes de la última década porque va a determinar las prioridades de todo el gobierno para los próximos 6 años, mostrará el compromiso de sostenibilidad financiera y dará a los inversionistas una clara idea del objetivo de gasto.
En el caso del gasto en participaciones y aportaciones; pensiones y jubilaciones y deuda pública, "es prácticamente imposible hacer recortes, puesto que estos conceptos están blindados por ley o existen compromisos legales para su pago".
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