Si bien, en México está arraigada la tradición del Día de los Muertos, la celebración del Halloween, que en muchas regiones se celebra el 31 de octubre, también ha permeado a los largo de los años dentro de la cultura de nuestro país.
Así, durante el mes de octubre de cada año, se van fraguando los festejos de esta costumbre que proviene de las tradiciones europeas y que se ha afianzado en la cultura popular de los Estados Unidos de América y ahora en México y otras regiones de América Latina y el mundo.
Para celebrar Halloween, las familias de México y amplias regiones a nivel global suelen disfrazarse de personajes de terror, pero a últimas fechas también se han comenzado a ataviar con indumentarias que no necesariamente representan personajes alusivos a estas fechas.
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De este modo, a las brujas, vampiros, momias o demonios se le suman los personajes de películas y series de suspenso y fantasía que han destacado a lo largo de los últimos meses.
Desde luego, las tradicionales catrinas y calacas también se agregan a los disfraces que año con año buscan los consumidores y, aunque algunas personas más bien parecen pandas, cada vez se hace más frecuente encontrar personas caracterizadas con este tipo de maquillaje que también da cuenta de nuestras costumbres mexicanas.
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¿Cuál será la derrama económica en este Halloween?
Entre los elementos de consumo más llamativos de la fiesta de Halloween se puede mencionar la compra de dulces, disfraces y decoración, que se suman a otros gastos generados por la celebración de los Fieles Difuntos.
De acuerdo con estimaciones de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, este 2024 se prevé una derrama económica de más de 45 mil millones de pesos entre los festejos de Halloween y Día de Muertos a nivel nacional.
Algunos de los productos que los consumidores mexicanos buscan adquirir en estas fechas son los dulces, disfraces y decoración, elementos que retoman las características visuales tradicionales de la también llamada Noche de brujas.
Los elementos visuales de la decoración, disfraces y dulces de Halloween adoptan colores que abundan durante el otoño de nuestro hemisferio. De este modo, se suelen retomar frutos maduros (como las calabazas) por tratarse de la época de las cosechas.
Por su parte, la oscuridad de los meses de octubre y noviembre también se retoma en la decoración de este festejo, toda vez que se trata de una época en las que las sombras y las bajas temperaturas van anunciando la proximidad del invierno.