Pese a todo el esfuerzo que supone juntar en el día a día, el guardar dinero sin que este produzca una ganancia, tiene un enemigo en un factor macroeconómico conocido como “inflación”, que es el aumento generalizado de los precios. El problema es que el ahorro se mantiene sin crecer, mientras que la inflación encarece el precio de los productos y los servicios, por lo que en un tiempo el dinero que hayas guardado se irá quedando rezagado. Por eso, cuando tengas un buen ahorro, busca las mejores opciones para invertir, pero también las que te parezcan más seguras.
Recuerda que invertir es la actividad en la que usas tus ahorros en algún instrumento o proyecto con la meta de obtener un beneficio o rendimiento en el futuro. Las inversiones suponen un costo de oportunidad, puesto que los recursos que inviertas no los tendrás disponibles en el presente para ocuparlos en otra cosa al mismo tiempo.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
De acuerdo con BBVA, para medir los posibles resultados que te pueden otorgar las inversiones, compensar el costo de oportunidad y hacerse más atractivas, los instrumentos prometen cierta cantidad de intereses, que son la expresión en porcentaje de la posible ganancia que te puede dejar una inversión. En ese sentido, los intereses son el pago por el uso del dinero en el tiempo.
Las inversiones deben ser comparadas con tres factores en mente: el riesgo, el rendimiento y el plazo que duran. Idealmente una inversión debe tener muy bajo riesgo, un gran rendiminento y durar un tiempo razonable, pero lo cierto es que es complicado encontrar inversiones ideales y, por ello, debes aprender a invertir.
¿Cómo hacer una inversión?
Las inversiones son actos racionales, es decir, implican varios procesos en los que tienes que hacer un análisis y posteriormente tomar una decisión. Debes buscar obtener el máximo rendimiento, el riesgo más bajo y el menor tiempo posible para conseguir ganancias. Si bien la inversión perfecta no existe, lo ideal es que busques un buen balance entre esas tres variables. Por ello necesitas:
- Estudiar tus opciones. Al conocer la meta de obtener más rendimiento, menos riesgo y un horizonte acotado de tiempo, deberás estudiar las alternativas que tienes para alcanzarla y luego elegir la opción más adecuada para tus necesidades.
- Decidir cuánto dinero vas a invertir. Es fundamental que sepas cuánto dinero destinarás a tus inversiones, pues debes tener el control de tu presupuesto en todo momento.Fijar cuánto dinero quieres ganar. Aunque con las inversiones no existe límite de ganancias, lo ideal es que vayas paso a paso con los montos de dinero que deseas obtener. Conocer esa cantidad te ayudará a tomar decisiones durante el proceso, pues puede suceder que un instrumento genere más dinero, pero se salga del tiempo establecido, o que sea más riesgoso de lo que estás dispuesto a aceptar.
- Delinear una estrategia. Ahora que ya sabes cuánto quieres, deberás trazar un plan. Calcula el plazo, rendimiento e investiga posibles instrumentos de inversión.
TAMBIÉN PUEDES LEER: ¿Eres usuario de Telcel, AT&T o Movistar y haces recargas de 50,100 o 200 pesos? Checa la vigencia
¿Y cuánto dinero debo invertir?
Como te podrás dar cuenta, siempre existe un cierto nivel de riesgo, por lo que solo deberías invertir si tienes dinero ahorrado o si te puedes permitir perder un poco de efectivo de tus ingresos sin que tu salud financiera se vea afectada, porque la idea es que en cualquier escenario puedas mantener tu nivel de vida y seguir cubriendo tus necesidades, por lo que el consejo es que nunca arriesgues más de lo que tienes apartado para invertir.
Para tener una inversión distribuida, es necesario que selecciones varios instrumentos con los que te sientas a gusto y decidir la cantidad de dinero que vas a colocar en cada uno de ellos. Lo ideal, es hacerlo a través de un plan en el que consideres el plazo, el riesgo, los rendimientos, tu nivel de tolerancia a la incertidumbre y el tiempo que dura la inversión.
- Haz un plan y fija tus metas de rentabilidad. Al hacer esto podrás tomar decisiones de acuerdo con tu perfil y objetivos, por lo que si ves riesgo puedes protegerte o, en cierto caso, arriesgar más para incrementar tus ganancias.
- Determina el punto de partida. Elige instrumentos con los que te sientas seguro, recuerda que luego podrás cambiarlos por otros cuando quieras arriesgarte o volver a ellos en caso de que requieras refugio.
- Mantente al tanto de las comisiones. Dependiendo del tipo de inversión que elijas habrá instituciones intermediarias, por lo que podrían existir comisiones por las ganancias, por lo que debes considerar ese porcentaje.
- Revisa periódicamente. Cada cierto tiempo monitorea el avance de tus inversiones. Si no han dado resultados, evalúa cambiar de herramienta para reenfocar el camino.
- Invierte seguro. Solo coloca tu dinero con instituciones que estén debidamente supervisadas, reguladas y autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
- Cuida los plazos de tus inversiones. Los mercados suelen ser volátiles; por eso, procura analizar junto con un asesor los plazos en los que tendrás inversiones activas. La idea es que puedes preveer si podrían existir pérdidas y los plazos de tiempo en que sería posible recuperarlas.
¿En qué invertir?
A pesar de que esta es una decisión personal y depende del análisis que hayas hecho, es importante que conozcas las características de riesgo, rentabilidad o la liquidez que puedes obtener de un momento a otro con algunos de los instrumentos de inversión más comunes.
También tienes que pensar cuánto dinero estás dispuesto a invertir y tus preferencias en cuanto al control se refiere. Si apenas te has decidido a invertir y estás por empezar, BBVA recomienda: "hazlo con instrumentos de bajo riesgo, pues ello te permitirá ir aumentando tus conocimientos y empezar a familiarizarte con el mundo de las inversiones".
- Cetes. Se llaman Cetes a los Certificados de la Tesorería de la Federación y que no contemplan el pago de intereses periódicos, pero que al ser instrumentos de inversión gubernamentales suelen ser muy seguros, pues están respaldados por el dinero de los países. Al final del plazo, como invesor, recibes el rendimiento pactado que se expresa como la diferencia entre el valor que se esperaba alcanzara en ese periodo y el que pagaste por cada uno al comprarlo. Pese a que sus rendimientos son bajos, se recomiendan a todo tipo de inversionistas, pero sobre todo para conservadores. Si estás buscando en qué invertir poco dinero esta es una buena opción, pues puedes empezar desde los 100 pesos.
- Bondes. Los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal también son instrumentos gubernamentales, pero algo que los distingue de los Cetes es que sí pagan intereses cada cierto tiempo. Como propietario recibes intereses al final del plazo más la diferencia entre el valor nominal y el precio que pagaste al comprarlo. Es otra opción que te permite invertir desde los 100 pesos.
- Udibonos. Los denominados Unidades de Inversión o Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal, pagan intereses cada seis meses con una tasa fija, más una ganancia o pérdida que tiene que ver con el comportamiento de las UDIs. Si tienes la duda recurrente de "¿Dónde invertir mi dinero en México?" esta es una buena opción.
- PRLV. Los Pagarés con Rendimiento Liquidable al Vencimiento son títulos a corto plazo emitidos por entidades crediticias. Establecen la tasa de rendimiento y el plazo de la inversión desde el inicio.
- Fondos de inversión. Son inversiones gestionadas por instituciones que reúnen el capital de varios interesados y que se convierten en accionistas de esa sociedad o fondo. Esta alternativa invierte en diferentes instrumentos y, así, reduce riesgos. Se clasifican en tres: deuda, renta variable y de capitales. No tienen rendimientos garantizados y mientras más se arriesgue, mayor será el rendimiento.
- Acciones. Son títulos que algunas empresas emiten para financiarse. Los propietarios obtienen derechos, como recibir dividendos en caso de que la emisora los reparta. La inversión consiste en comprarlos y, posteriormente, venderlos a un precio superior o recibir dividendos. Son inversiones de alta liquidez, aunque son de riesgo alto, pues es un mercado volátil. Si quieres invertir en empresas, considera esta opción.
- Bonos. Son títulos de deuda de empresas, gobiernos y otras entidades que son emitidos por estas instituciones para financiarse y que dan al propietario el derecho de recibir intereses periódicos, que se fijan desde el inicio y duran toda la vida del bono. Esta inversión se hace para obtener una ganancia con el pago de los intereses y ofrece buenos rendimientos, pero menores que las acciones. Es común que se incluyan en los fondos de inversión como un instrumento más seguro con la idea de diversificar el fondo, pues un bono está considerado de bajo riesgo. Si estás decidido a empezar, esta es una de las mejores opciones para invertir.
- Bienes raíces. Esta inversión consiste en comprar un inmueble para, posteriormente, venderlo a un precio superior o alquilarlo. Puedes comprar terrenos, casas o departamentos, y cuando veas que una zona está ganando plusvalía, luego venderlos en un precio mucho mayor por el incremento de la demanda. De igual forma, comprar departamentos para alquilarlos es una excelente opción para que obtengas ingresos pasivos. Considera los siguientes secretos para invertir en bienes raíces.
- Invertir en negocios. Consiste en aportar los fondos que se requieren en un negocio con la finalidad de obtener beneficios con la utilidad o luego vender tu porcentaje de participación.
- Invertir en oro. Consiste en comprar oro para venderlo a un precio superior y obtener ganancias. Puedes adquirir oro de dos maneras: directa con monedas o lingotes de oro y la indirecta es con certificados de depósitos. Puede resultar bastante rentable si sabes bien cuándo comprar y cuándo vender. Es una gran inversión a corto o mediano plazo, pues muchos se refugian en el oro cuando existe inestabilidad.
- Compra y venta de divisas. El mercado de divisas, conocido como Forex, es una alternativa de inversión que a diferencia de otras opciones, puede variar en el riesgo involucrado. Se realiza bajo la participación en el mercado de Foreign Exchange y consiste en la compra y venta de monedas procedentes de diferentes países o regiones como euros, de Europa, dólares de Estados Unidos o yenes de Japón, entre otras. Las monedas se aprecian o pierden valor debido a los cambios que se producen en los mercados y las variaciones se convierten en la oportunidad de obtener rendimientos. De acuerdo con BBVA, esta es una inversión que ofrece una alternativa eficiente, pues el precio por unidad puede ser más atractivo que en otras opciones. Sin embargo, este vehículo no es para todo tipo de perfil, pues los riesgos dependen del inversor y de un momento a otro se puede perder o ganar mucho dinero, a diferencia de otros instrumentos más estables.
- Criptomonedas. Si bien existen muchos mitos asociados a esta opción, de la misma manera que con las divisas, la compra de criptomonedas se hace a través de servicios digitales que son seguros, ya que cada vez que se hace un movimiento en la cuenta de alguno de los tenedores de una criptomoneda, queda un registro que es inalterable.