La manera en que consumimos contenido y que los creadores desarrollan productos cambia constantemente producto de la tecnología y los hábitos de las personas. Ante este escenario es que Spotify gastó más de mil millones de dólares en construir un imperio de podcasts. Llegó a llamativos acuerdos con Kim Kardashian, los Obama y el príncipe Harry y Meghan Markle.
Pagó 286 millones de dólares por un par de estudios de podcast y gastó 250.000 dólares y más por episodio en programas exclusivos para atraer a nuevos oyentes.
A pesar de ello, se dice que la mayoría de sus programas no son rentables, y según personas familiarizadas con el asunto, la empresa ha recortado recientemente personal y programación para frenar sus pérdidas. La firma, que ha tenido problemas para registrar beneficios constantes, perdió 527 millones de euros, equivalentes a unos 565 millones de dólares, en el primer semestre del 2023, con unos ingresos de 6.200 millones de euros.
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Podcast, fenómeno a largo plazo
Luis Ángel Hurtado Razo, estudioso de las Redes Sociales y académico de la UNAM, comentó que el encierro obligado por la pandemia del Covid impulsó el consumo de podcasts en México.
En 2022 se previó que los podcast alcanzarían los 34 millones de escuchas con ingresos publicitarios por 31 millones de dólares. Lo que significó que este tipo de contenido duplicó su penetración por número de oyentes, de acuerdo con PwC México y Statista.
"El podcast es una tendencia mundial en el consumo de temas auditivos, es la guerra de las plataformas. En los últimos años no solo se escucha música bajo demanda también lo que gira alrededor de la radio digital podcast", dijo.
El experto dijo que Spotify le "aprendió a Netflix" el negocio de generar su propio contenido. La apuesta son más suscriptores, aunque no es una tarea fácil. Su principal competencia es Apple Music y Amazon Music, plataformas con músculo financiero para inyectar sumas importantes de dinero.
A diferencia de Hurtado Razo, expertos en marketing advierten que nadie en el sector gana mucho dinero con los podcasts, pero Spotify, "que ha invertido mucho más en este medio que sus rivales, tiene más que perder que la mayoría. Los competidores de Spotify, como Amazon, Apple y Google, gigantes tecnológicos con sus propios servicios de streaming de audio, tienen otros negocios más rentables".
De acuerdo con The Wall Street Journal, se espera que los ingresos por podcasts en Estados Unidos alcancen los 2.300 millones de dólares este año, un 25% más que en 2022, según la Oficina de Publicidad Interactiva, un grupo del sector, y se prevé que se dupliquen con creces para 2025. "Eso representa una pequeña porción del mercado de publicidad digital de 200.000 millones de dólares. Spotify gastó su camino a la cima de una industria que resultó ser menos lucrativa de lo que parecía cuando comenzó su búsqueda de podcasts en 2018".