ECONOMÍA MEXICANA

“Súper peso”, no todos lo celebran, advierte Los Ángeles Times

Pedro Sánchez Martínez, de 57 años, depende de las remesas de 2 hijos que trabajan como jardineros en California; esperaba completar su casa en un año, pero ahora prevé que tomará tres años más, publica Los Angeles Times

Créditos: Cuartoscuro/Ilustrativa
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El peso mexicano ha experimentado un impresionante aumento a lo largo del 2023, ganando un 18% frente al dólar en los últimos 12 meses, lo que ha llevado a que se le apode el "superpeso". Aunque esta apreciación de la moneda ha sido motivo de celebración para el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, ha resultado en malas noticias para aquellos que dependen de las remesas enviadas desde Estados Unidos, destaca un reportaje del diario Los Angeles Times.

En el pueblo agrícola, la construcción de viviendas, que a menudo se sustenta en las transferencias de dinero de familiares trabajadores en Estados Unidos, ha sufrido un fuerte golpe debido a la fortaleza del peso. Pedro Sánchez Martínez, un contratista de 57 años que ha dedicado décadas a construir casas para sus vecinos, se ha visto afectado directamente. Dependiendo de las remesas de dos hijos que trabajan como jardineros en California, Sánchez esperaba completar su propia casa en aproximadamente un año, pero ahora prevé que tomará tres años más.

En esta región, donde es complicado obtener hipotecas, un dólar más débil significa menos pesos para comprar ganado, alimentos y otras necesidades básicas, así como para costear eventos importantes como quinceañeras, matrimonios y funerales. La construcción de viviendas se ha desplomado, dejando a muchos en una situación económica precaria.

A pesar de los elogios al "superpeso", la apreciación de la moneda ha tenido un impacto significativo en la vida de millones de mexicanos que dependen de las remesas para subsistir, generando preocupación y desafíos económicos en el país.

Superpeso: No todo lo que brilla es oro

En lo que va del año, ha sido histórico para el peso mexicano al convertirse en la segunda moneda que más se ha apreciado frente al dólar estadounidense, solo por debajo del peso colombiano. La apreciación se debe a que la inflación en Estados Unidos se está desacelerando, lo que llevó al dólar estadounidense a caer 0.68%, de acuerdo al índice ponderado.

El profesor de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, Juan Carlos Moreno Brid, dijo que la fortaleza que ha mostrado el peso mexicano en los últimos meses no es motivo para presumir, ni para caer en un optimismo desbordado, ya que tampoco es un factor determinante para sacar al país del estancamiento, la desigualdad y la pobreza en que se encuentra desde hace muchos años. El universitario advirtió que son más las repercusiones negativas que tiene para el progreso de la nación.

Explicó que, las personas favorecidas son quienes se dedican a la importación de todo tipo de productos, incluidos alimentos, o aquellos fabricantes que trabajan con insumos de importación, toda vez que al cotizar en dólares compran más barato.

Según el especialista, las importaciones más baratas deberían impactar en la reducción de precios en el mercado nacional y favorecer en general a los mexicanos; en consecuencia, se generaría la reducción de la inflación y el aumento en el poder adquisitivo de las familias.

Gabriela Siller dijo que, para que los precios cayeran se necesitaría una deflación, es decir una inflación negativa, pero "sería algo negativo. Una deflación no es algo deseable. Generalmente sucede bajo ante una contracción severa de la demanda interna". Por lo que, los precios así seguirán. "Pero seguirán subiendo cada vez menos. No se esperan disminuciones sostenidas en precios en comparación anual".

Quienes enfrentan serias complicaciones, dijo, son los exportadores porque mientras más firme es el peso, las mercancías se encarecen y resulta difícil competir en el extranjero, así como orientar la estructura productiva del país hacia las exportaciones. Con la moneda sólida se está creando una estructura productiva que no ayuda a la competitividad de largo plazo.