El Fondo de Vivienda del Fovissste (Fovissste) firmó un convenio con la Condusef para evitar que los derechohabientes sean víctimas de malos tratos o engaños por parte de los despachos de cobranza, y se incentiven buenas prácticas. Este acuerdo ayudará a mejorar la atención a la población acreditada, especialmente a la que ha caído en mora o deuda.
En la actualidad, el Fovissste cuenta con cerca de 2 millones 700,000 derechohabientes, sin embargo, según datos del Fondo, poco más de 100 mil acreditados han dejado de pagar su crédito, por diversas razones, una de ella, probablemente a que se han quedado sin trabajo.
Se tienen 908 mil 300 créditos activos, de los cuales alrededor de 130 mil se consideran más delicados, ya que ya no trabajan en el gobierno, mientras que 101 mil 519 préstamos no están pagando porque están desempleados.
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Por ello, el convenio con Condusef beneficiará a quienes han caído en impago, pues la Comisión suministrará, intercambiará, sistematizará y actualizará información relativa a mejores prácticas y políticas integrales en materia de cobranza y relativas al Registro de Despachos de Cobranza.
“En esta administración el Fovissste no quita las casas, entonces el hablarle a un acreditado y decirle que le van a quitar su casa, para empezar, es una doble falta, porque uno, mal en amenazarlo y dos es una cosa que no puede suceder”, explicó César Buenrostro Moreno, vocal ejecutivo del Fovissste.
Estas son algunas de las prácticas que no deben realizar según la Condusef:
No está permitido que los despachos de cobranza utilicen métodos en los cuáles ocupen abusos,intimidación o violencia verbal para solicitar el pago.
- Utilizar nombres o denominaciones que se asemejen a las de instituciones públicas
- Utilizar números de teléfono que aparezcan y que posibiliten su identificación por parte del deudor, que aparezcan en el identificador de llamadas como “confidencial”, “oculto”, “privado”, o utilizar números distintos a los registrados en el REDECO de la Condusef.
- Amenazar, ofender o intimidar al deudor, sus familiares, compañeros de trabajo o cualquier otra persona que no tenga relación con la deuda
- Realizar gestiones de cobro a terceros, incluidas las referencias personales y beneficiarios, con excepción de deudores solidarios o avales.
- Enviar documentos que aparenten ser escritos judiciales u ostentarse como representantes de algún órgano jurisdiccional o autoridad.
- Establecer registros especiales, distintos a los ya existentes, listas negras, cartelones, o anuncios, que hagan del conocimiento del público la negativa de pago de los deudores.
- Recibir por cualquier medio y de manera directa el pago del adeudo.
- Realizar las gestiones de cobro, negociación o reestructuración con menores de edad o adultos mayores, salvo que en el último supuesto se trate de los deudores.
- Efectuar las gestiones de cobro, negociación o reestructuración de los créditos, préstamos o financiamientos, en un domicilio, teléfono o correo electrónico distinto al proporcionado por la entidad financiera o el deudor, obligado solidario o aval.
Si un despacho de cobranza lleva a cabo cualquiera de estas prácticas, puedes presentar una queja por el REDECO, en las oficinas de Condusef o en el Centro de Atención Telefónica. Asimismo, en el Registro de Despachos de Cobranza (REDECO), puedes consultar cuáles empresas están registradas que son intermediarias entre los bancos y deudores.
¿Cómo presentar una queja en la Condusef?
- Presencial: Acude a las Delegaciones y Subdelegaciones de la Condusef.
- Internet: En el siguiente link
- Vía telefónica: Comunícate al Centro de Atención Telefónica de la Condusef, desde cualquier parte de la República Mexicana, al número 800 999 80 80.