En los últimos tres años se observa un deterioro en el nivel de institucionalización de las empresas familiares mexicanas, por lo que se requiere poner atención a aspectos como el desarrollo de gobierno corporativo y la sucesión generacional. Así lo demostró el estudio “Nivel de progreso de las Empresas Familiares para lograr su continuidad y armonía”, elaborado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios CIFEM| BBVA de IPADE Business School.
De acuerdo con el informe estadístico con datos recabados durante el 2022 muestra que, en términos generales, prácticamente la mitad de las empresas familiares que participaron en el estudio está en riesgo de no subsistir, debido a la acumulación de malas prácticas que, si no se corrigen, terminarán por viciar la dinámica familiar hasta el grado de su desintegración y el fracaso del negocio.
BBVA advirtió que los procesos de sucesión entre generaciones siguen siendo el mayor reto que enfrentan las empresas familiares: 50% está en riesgo de complicar su supervivencia empresarial por no determinar los tiempos y procesos sucesorios. Otro 45% tiene temas a resolver y solo un 5% de las empresas participantes en 2022 cuenta con un plan explícito para llevar a cabo la sucesión en la dirección general.
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“En 2022 hay más empresas familiares en una segunda generación en comparación con las estadísticas mundiales: 23% de las empresas están en la segunda generación contra un 22% según los estándares mundiales. Esta situación cambia en la tercera generación y posteriores, donde se observa un 5% vs. 11% de estándar mundial, lo cual nos habla de un mayor grado de fracaso en esos cambios generacionales”, detalló Ricardo Aparicio Castillo, director del Centro de Investigación para Familias de Empresarios, CIFEM-BBVA de IPADE Business School, durante la presentación.
En cuanto a la institucionalización, profesionalización y desarrollo del buen gobierno es donde más riesgos se anticipan. Solo 5% de las empresas manifiesta estar en orden en este rubro; 66% requiere trabajar intensamente en el tema y 29% presenta áreas de oportunidad.
Alfonso Bolio Arciniega, profesor decano de las áreas de Factor Humano y Empresa-Familia del IPADE, dijo:
"Institucionalizar la empresa significa que su conducción no dependa de una o pocas personas sino, precisamente, de instituciones como la Asamblea de Accionistas y el Consejo de Administración. Por ello, formalizar y profesionalizar los órganos de gobierno es vital para llevar a cabo transiciones generacionales exitosas”.
Escenario complicado
Respecto a cómo ha impactado a las empresas familiares el desafiante contexto económico:
- 70% de las empresas familiares participantes reportan progreso y crecimiento en sus ventas
- 67% muestra un aumento en su patrimonio en los últimos tres años, indicio de la fortaleza de estas organizaciones, pues sus propietarios las habilitan para remontar las adversidades.
Las empresas familiares, ¿en riesgo de no subsistir a mediano plazo?
- 5% de las empresas participantes presenta un nivel adecuado de progreso
- 46% tiene temas pendientes de resolver. Es interesante subdividir este nivel, comentando que un 25% esta cerca de entrar en la zona de riesgo y un 7% puede pasar a la categoría de ir por buen camino.
- 49% corre un riesgo serio de no subsistir debido a la acumulación de malas prácticas que, si no se corrigen, terminarán por viciar la
- dinámica familiar hasta el grado de su desintegración y el fracaso del negocio. De este último rubro, un 29% está cerca de esa zona intermedia y se estima que un 20% de las empresas familiares está en un nivel alto de riesgo
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