La revolución digital avanza a pasos agigantados y su impacto es evidente en el mundo de las finanzas. Cada día se efectúan millones de transacciones financieras globalmente, y en México se presagia un cambio radical: la desaparición total de las tarjetas de crédito y débito. Ante esta perspectiva, los bancos ya están considerando alternativas para adaptarse al nuevo panorama tecnológico; es posible que esto sea el adiós a las tarjetas de plástico que conocemos y, aún más, que ya hayas visto otras maneras de pagar que no sean con esta modalidad.
El dinero en efectivo está perdiendo terreno frente a las transacciones electrónicas. Actualmente, las tarjetas de crédito y débito son instrumentos esenciales para efectuar pagos, realizar compras o incluso retirar efectivo. Sin embargo, con el avance tecnológico y el auge de los smartphones, hay razones contundentes que apuntan a la desaparición de estos plásticos bancarios.
La principal razón detrás de este cambio es la seguridad. Las tarjetas físicas están expuestas a riesgos de clonación o robo de datos, un problema que podría solucionarse a través de las versiones digitales.
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¿Cuál es la alternativa a las tarjetas de plástico?
Durante la Convención Bancaria 2023 de México, se presentó la propuesta de eliminar todas las tarjetas de crédito y débito y reemplazarlas por su versión digital. En lugar de portar un plástico, los usuarios podrían realizar todas sus operaciones bancarias a través de su smartphone, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. Seguramente has visto en establecimientos como personas pagan con su teléfono con sólo acercarlo a la terminal, esto es posible gracias a Apple Wallet o Google en Android. Empero, son pocos lo lugares que tienen acceso a esta tecnología y de igual manera pocas las personas.
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Esta transición hacia un sistema completamente digital no será instantánea. A pesar de que ya se pueden realizar muchas transacciones bancarias sin necesidad de tarjetas físicas, aún existe una proporción considerable de la población que no tiene acceso a Internet o a un smartphone. Este factor es crucial y los bancos deberán considerarlo para no dejar a nadie atrás en esta evolución hacia un futuro digital.
Por lo tanto, si bien es cierto que las tarjetas de crédito y débito pueden estar condenadas a desaparecer, el proceso tomará tiempo y requerirá estrategias bien planeadas para garantizar una transición justa y equitativa. Sin duda, este cambio marcará un hito en la historia de las transacciones financieras, posicionando a México como un actor relevante en la adopción de soluciones digitales en el sector bancario.