Forme va avanzando la tecnología, más rumores surgen alrededor de la forma en la que hasta ahora hemos vivido y nos hemos relacionado, tanto que un futuro habrá cosas que desaparecerán, por ejemplo, recientemente circuló en las redes sociales que las tarjetas de débito y crédito físicas, tal y como las conocemos y que tal vez tenemos más de una en la cartera podrían ser sustituidas por tarjetas digitales.
Aunado a ello, mientras se hace realidad el que la gente ya no cargue con sus tarjetas físicas al momento de querer pagar algo o retirar dinero, los bancos tienen previsto para el 2024 hacer grandes cambios en las tarjetas de crédito y débito en México.
¿De qué se trata? Se prevé que para el 2024 a todas las tarjetas se les elimine su famosa banda magnética, la lámina negra que se sitúa al reverso con la que los bancos codifican la información de los plásticos.
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Hay que recordar que, en 2021 cuando Mastercard anunció que el objetivo es que, en 10 años, es decir, en 2033, ninguna de sus tarjetas tenga la banda magnética.
¿Cómo será este cambio en las tarjetas?
De acuerdo con Mastercard, se espera que todas las instituciones bancarias sigan el ejemplo de eliminar esta lámina negra de las tarjetas de débito y crédito para que exista un mayor sistema de seguridad para los cuentahabientes.
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Por eso, se busca que la banda magnética de las tarjetas de crédito y débito sea reemplazada por plásticos bancarios con chip, e incluso, algunos bancos ya introducen microprocesadores a las tarjetas para brindar mayor seguridad a la hora de hacer pagos en una nueva función llamada “contactless” que incorpora una tecnología que permite realizar transacciones sin contacto alguno, pues el pago se hace de forma inalámbrica.
Con esto se puede decir que, Mastercard busca que, estos chips sustituyan a la banda magnética de todas las tarjetas de crédito y débito desde 2024, y en un proceso que se extenderá hasta 2033.
Cabe destacar que, en estos chips se almacena la información para realizar las operaciones tanto en establecimientos comerciales, como en cajeros automáticos.
El chip crea un código único para cada transacción, mismo que es válido por el banco emisor y así se garantiza que se está pagando con una tarjeta de crédito o débito auténtica, lo que hace que, la seguridad aumente en los datos de los derechohabientes de estos plásticos.