Para estos momentos, seguramente muchos contribuyentes ya están preparando todo lo necesario para presentar su declaración anual 2023, misma que podrán presentar como fecha límite hasta el 3 de abril las personas morales, mientras que las personas físicas tendrán todo el mes de abril para presentar esta obligación fiscal ante el fisco, de no presentarse, podrían ser acreedores a una multa económica o hasta una que te lleva a prisión.
Y una de las cosas que más motiva a los contribuyentes obligados a presentar su declaración anual año con año es el saldo a favor que puede resultar al momento de presentar sus deducciones personales, sin embargo, no todo puede ser color de rosa, pues puede resultar un saldo en contra.
Pero, todo contribuyente debe saber que emitir una factura va mucho más allá de cumplir con una más de las obligaciones que tiene ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pues por más engorroso que sea este trámite hay muchos más beneficios de los que te imaginas.
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Recuerda que, una factura es un documento de tipo mercantil que registra la información respecto a la venta de un producto o la prestación de un servicio. En este “papel”, se constata de manera legal y satisfactoria la operación entre dos partes, por lo que es una forma de brindar validez respecto a los impuestos abonados.
Es decir, la factura es como una especie de justificante legal que detalla a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público los ingresos y gastos emitidos. De igual manera, aquí se muestran los impuestos correspondientes al servicio prestado.
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Por eso, existen diversos tipos de facturas como: factura ordinaria, factura simplificada o ticket, factura proforma, factura rectificativa, factura recapitulativa y factura electrónica.
Hablando de facturas, de acuerdo con el SAT, en la actualidad hay contribuyentes que desconocen los beneficios que les puede traer el facturar, mismos beneficios que pueden obtener de manera muy fácil.
¿Qué beneficios obtengo al facturar?
- Hacer efectiva alguna garantía.
- Confirmar la propiedad de un bien o producto.
- Comprobar algún gasto como parte del presupuesto.
- Soporte documental de la contabilidad de un contribuyente.
- Control de ingresos y gastos.
- Obtener una imagen profesional.
- Facilidad en la gestión de pagos.
Recuerda que, para solicitar una factura, es importante contar con los siguientes datos:
- Nombre y apellidos.
- RFC.
- Denominación o razón social.
- Régimen fiscal.
- Código postal.
Por otro lado, ¿facturar me puede meter a prisión?
El emitir facturas falsas para tratar de cubrir acciones simuladas es un delito fiscal y al respecto, el SAT dice que, en caso de detectar un documento apócrifo, la persona podría ir a la cárcel.
El fisco advierte que aquellas personas que participen en operaciones simuladas incurrirán en delitos como: lavado de dinero, delincuencia organizada o defraudación fiscal.
El SAT informa que la persona que emita facturas falsas podría alcanzar una pena de hasta 15 años de prisión. Por eso, el organismo fiscal insiste en poner freno a la adquisición de facturas.