En un juicio que tiene lugar en Washington, Google enfrenta acusaciones de abuso de su posición dominante en el mercado de buscadores. El caso, que llama la atención de sectores financieros y tecnológicos, recuerda al juicio de 1998 contra Microsoft. Satya Nadella, el CEO y líder de Microsoft, apareció en la corte federal para testificar contra Google, reiterando que las acciones de Google han limitado la expansión de Bing.
Nadella denunció los acuerdos de Google para ser el buscador predeterminado en dispositivos de otras empresas, lo que, en opinión de Microsoft, ha privado de crecimiento a sus competidores. Además, subrayó que, aunque técnicamente es posible cambiar el buscador predeterminado, en la realidad, los usuarios no lo hacen. Esto se traduce en que Bing, siendo una alternativa, nunca es la opción principal para los usuarios.
A pesar de las alegaciones de Google sobre la facilidad para cambiar el buscador, la realidad muestra que la mayoría de los usuarios mantiene el predeterminado. Esto, según Nadella, genera un “círculo vicioso” en el que Google domina el 90% del mercado y utiliza sus ingresos para perfeccionar su buscador y mantener su dominio. Además, destacó el acuerdo entre Google y Apple como uno de índole oligopolista.
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Para refutar la defensa de Google sobre las múltiples maneras de buscar información en la era digital, Nadella argumentó que plataformas como TikTok, Reddit, Spotify o Amazon no han alterado significativamente el mercado. La implementación de inteligencia artificial en Bing tampoco ha supuesto un cambio drástico en su cuota de mercado.
El juicio, que continúa, ha presentado alegaciones de varios actores del sector tecnológico, y la comparecencia de Nadella resalta la magnitud de la problemática, evocando el escenario de hace 25 años, cuando Google recién surgía y Microsoft enfrentaba acusaciones similares.
CONTEXTO: Juicio en contra de Google
En Washington, el 11 de septiembre dio inicio el juicio contra la gigante tecnológica Google, que ha sido denunciada por el Gobierno de Estados Unidos debido a supuestas prácticas monopolísticas. Este proceso legal representa la amenaza más significativa que la empresa haya enfrentado hasta el momento. El Departamento de Justicia ha dedicado tres años a construir este caso, que se inició durante la presidencia del republicano Donald Trump (2017-2021) y que fue continuado por el presidente demócrata Joe Biden cuando asumió el cargo en 2021.
De acuerdo con las acusaciones del Departamento de Justicia, Google habría perjudicado ilegalmente a la competencia al pagar a empresas para que establecieran su motor de búsqueda como predeterminado en sus dispositivos y plataformas, incluyendo un acuerdo con Apple para que eligiera su motor en el iPhone.
Así, afirma el Gobierno en una demanda a la que se han sumado una coalición de 38 fiscales generales estatales, Google habría mantenido un monopolio a través de dichos acuerdos, lo que dificultaba a los consumidores el uso de otros motores de búsqueda.
Datos de la compañía de análisis de datos Similarweb apuntan que Google cuenta con el 90 % del mercado de motores de búsqueda en Estados Unidos y el 91 % a nivel mundial. Sin embargo, Google ha asegurado que sus acuerdos con Apple y otros no eran exclusivos y que los consumidores podían alterar fácilmente la configuración predeterminada de sus dispositivos para elegir motores alternativos.
A través de un comunicado de su responsable de asuntos globales, Kent Walker, Google sostiene que la demanda "tiene graves defectos" y que en el juicio se demostrará que los acuerdos de distribución de búsqueda "reflejan las elecciones de los navegadores y los fabricantes de dispositivos en función de la calidad" de los servicios y de las preferencias de los consumidores.
DJC