El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es un órgano de aplicación fiscal para las personas físicas y morales del país. Éste tiene como objetivo hacer que se cumpla la legislación fiscal. Es decir, que las personas contribuyan lo que les corresponde a las disposiciones tributarias y aduaneras.
En el caso de las transferencias, se tiene que comprobar de dónde provienen ante el SAT. Aunque sean transferencias entre tus cuentas, estas transacciones pueden ser consideradas como nuevos ingresos y que por lo tanto estén sujetas al cobro de impuestos, esto puede afectar tanto a personas físicas como morales.
No es común que se investiguen cuentas bancarias que no mueven tanto dinero o hagan depósitos menores a 15 mil pesos, pero aún así podría pasar. En este caso, si no quieres que las transacciones entre tus cuentas sean consideradas como nuevos ingresos, debes poder demostrar que el dinero forma parte de un traspaso y no de un ingreso nuevo. Esto se puede lograr al mostrar que son movimientos financieros y que las transferencias se realizan bajo el mismo nombre o el mismo RFC.
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“Aduciendo que los mismos constituyen un traspaso entre sus cuentas propias, entonces es ella (la persona) quien se encuentra obligada a aportar la documentación idónea a efecto de demostrar que dichos depósitos y registros contables provienen de un concepto distinto al determinado por la autoridad fiscal”, explica el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Si esto ocurre debes presentar ciertos documentos para hacer la aclaración. Según el artículo 59, fracción III del Código Fiscal de la Federación (CFF), esta es la documentación que puedes presentar:
- Estados de cuenta.
- Documentos de trabajo.
- Recibo o ticket que contenga información acerca de la transferencia (monto, proveniencia, número de transferencia, número de cuenta).
También puedes entregar una prueba pericial para verificar el registro de cada operación. Con cualquiera de estos métodos, lo que importa es que puedas demostrar e tu patrimonio no aumentó con la transferencia.
Para evitar problemas con el SAT, es importante que siempre guardes los comprobantes y tickets de tus operaciones bancarias. Esto es especialmente importante en el caso de depósitos en efectivo, ya que a pesar de que es raro que se pida una aclaración por transferencias, los depósitos en efectivo suelen ser más vigilados. Por lo tanto, si realizas transferencias entre tus cuentas propias, no deberías tener problemas si cuentas con los documentos necesarios para comprobar los puntos anteriores.