Pablo Larios Iwasaki, “El Portero de la Selva” murió hace cuatro años, en su natal Zacatepec. En los años 80, particularmente después del Mundial de México 86, todos los niños que jugábamos futbol en la calle queríamos ser “Pablo Larios” si nos tocaba jugar de portero. Para muchos fue nuestro ídolo. Más a los seguidores de Cruz Azul. Tan ídolo fue que fue el ídolo de Jorge Campos, quien al enterarse de su muerte el 31 de enero de 2019:
“Se fue el mejor de todos los tiempos (...) Siempre le estaré agradecido por lo que me enseñó. (...) Creo que fui su obra maestra, por todo lo que me entrenó. Gracias ídolo“, escribió Campos tras la muerte de quien siempre ha dicho fue quien le enseñó todo.
Ese día, Pablo Larios, que nació un 31 de julio de 1960 en Zacatepec, sufrió un paro cardiaco, a los 58 años de edad. Tras ser ingresado a un hospital en Puebla, el reconocido guardameta de los Cañeros de Zacatepec murió tras sufrir complicaciones en el aparato digestivo.
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En 2018 Larios compitió por la Alcaldía de Zacatepec abanderado por el Partido Movimiento Ciudadano. De haber ganado, Larios hubiera sido, después de Cuauhtémoc Blanco, el segundo ex seleccionado nacional en administrar un Municipio de Morelos.
Pablo Larios se retiró del futbol profesional en 1998. Antes fue portero y capitán en varios equipos de Primera y Segunda División, así como de la Selección Nacional de México. Debutó en 1980 con tan solo 19 años con el club Cañeros de Zacatepec y fue convocado a la Selección Mexicana en 1983, en la que participó hasta 1991. Le tocaron derrotas dolorosas como la eliminación de la primera Copa Oro ante Estados Unidos, por 2-0. El primer gran fracaso de la selección en ese torneo.
Con Cruz Azul, donde alcanzó dos subcampeonatos, en 1987 y en 1989. Para la temporada 89-90, llegó al Puebla FC, y a mediados de los años 90 se integró a los Toros Neza, donde quedaría subcampeón en el verano 97.
Sobre la máquina, reconoció en charla con este reportero:
"Me dolió mucho perder las finales contra Chivas y América; fue una lástima que no saliera campeón con Cruz Azul"
CUALIDADES DE LARIOS
Larios gustaba salir del área chica para cortar centros y a veces también se equivocaba. Atajaba penales aunque en los cuartos de final contra Alemania, en el Universitario de Nuevo León, hoy motejado como “El Volcán”, no pudo con ninguno de los cuatro disparos para matar las ilusiones de llegar a semifinales.
En el Mundial del 86, una salida suya precipitada provocó el gol de la honra de Bélgica, a quien el Tri derrotó 2-1 con goles de Fernando Quirarte y Hugo Sánchez. Es más, fue el único jugador de segunda división en ser convocado a la selección mayor.
Pablo Larios tenía un impresionante resorte en ambas piernas, emocionó a rivales y compañeros con vuelos espectaculares en los que se estiraba cual largo era para impedir que el balón cruzara la línea de meta.
La mejor manera para honrar a este gran arquero mexicano, que recordando las inolvidables atajadas que le hicieron ganarse el cariño y el respeto de las aficiones de las camisetas a las que sirvió, como la del Cruz Azul, Puebla, Toros Neza y el mítico Zacatepec, donde radicó los últimos años de su vida y quiso ser presidente municipal, para mejorar las condiciones de vida de sus vecinos, a quienes siempre quiso como una extensión de su familia.
5. Toluca vs. Cruz Azul en 1985; a mano cambiada
4. En Puebla vs. Chivas, 1993; Recuperando terreno hacia su palo izquierdo y saca el balón girando su brazo hacia atrás, Larios se encontraba frente al arco.
3. En Cruz Azul vs. Coyotes Neza, 1987; triple atajada en el área chica: la tercera salvada viene de un desvío de su defensa.
2. En Cruz Azul vs Necaxa, saca un disparo de medio campo.
1. En la final de 1987: Cruz Azul vs. Chivas; doble atajada en el área chica, rebota hacia arriba un fuerte disparo y cae al suelo, tras el contrarremate de un jugador del club Guadalajara con la cabeza, Pablo Larios –desde el césped- toma impulso y evita el gol del equipo rival.