Cruz Azul se ha caracterizado por ser una de las instituciones más grandes dentro del futbol mexicano. La cantidad de títulos obtenidos a lo largo de su historia, además de la gran cantidad de gente que sigue al club, no solamente en la República Mexicana, sino también en algunas partes del mundo, hicieron que en su momento el equipo pensara en ampliar sus horizontes hasta el continente europeo; sí, una filial de La Máquina en Gotemburgo, Suecia.

La idea surgió por parte de Ignacio Prieto, quien en ese entonces fungía como el encargado de las fuerzas básicas del equipo; en 2001, acudió a la Gothia Cup, un torneo en el que ya era costumbre asistir, y en donde los chilenos Tito Rojas y Héctor Valeria recibieron a la delegación celeste.

Tato Tito como Héctor se encargaban de dar apoyo a los inmigrantes de Gotemburgo a través de deporte; fue en ese entonces que  Ignacio Prieto junto a Rojas y Valeria comenzaron la planeación de una escuela de Cruz Azul en territorio europeo. En diciembre de ese mismo año fue cuando el proyecto comenzó a tomar forma, y tan solo unos meses después, ya con Luis Guerrero como encargado de las Fuerzas Básicas de La Máquina, arrancó la filial.

Debido al apoyo del gobierno sueco, y el propósito de ayudar a los inmigrantes, no cobraron, y en Cruz Azul colaboraron con mandar uniformes para vestir a todos los elementos que participarían en aquella filial. Inicialmente, la escuela previa que contaría con un alto porcentaje de alumnos inmigrantes de la categoría Sub-15 en un gimnasio de 40x20; sin embargo, la cantidad rebasó las expectativas, hasta llegar a formar un equipo profesional que ascendió hasta la quinta división. Debido a la demanda, las clases se habían ampliado hasta 200 jóvenes, por lo cual lograron que les dieran un espacio mucho más amplio, y el cual fue bautizado como la “Cabañita”.

Esta situación hizo que la escuela de Cruz Azul en Suecia se convirtiera en la sede permanente del equipo Sub -15 que disputaba la Gothia Cup. A raíz de la pandemia del Covid-19, dicho torneo se suspendió, pero a su regreso, la organización fue encargada de administrar al equipo decidió no concentrar a los equipos, ni siquiera llevar a cabo partidos, es por ello que  Tito Rojas decidió finalizar el proyecto.

La vista del “Ojitos” Meza

Una de las anécdotas que atañe a la escuela de Cruz Azul en Suecia, fue la emotiva visita que recibió la vista del ex entrenador de La Máquina, Enrique el “Ojitos” Meza, y donde pasaron las generaciones de jugadores consolidados como Néstor Araujo, o aquella camada Sub -15 que la conformaron nombres como el de César Villaluz, Edgar Andrade y Pedro Valverde; quienes a la postre fueron campeones del mundo Sub-17.