¿Qué es el futbol sin un festejo de gol? Uno de los momentos que hacen especial este maravilloso deporte, es sin duda el festejo de una notación; en el, se proyectan emociones, que no necesariamente tienen que ver con lo que pasa en el terreno de juego, pues bien, a pesar de la concentración que tienen los futbolistas antes y después de cada partido, siguen siendo humanos.
Precisamente a lo largo de los años, el mundo del futbol ha dado festejos que sin duda han quedado grabados en la Historia del Deporte. Uno de ellos es el que protagonizó el mítico jugador del Liverpool de Inglaterra, Robbie Fowler.
El polémico festejo de Robbie Fowler
La rivalidad entre los ‘Reds’ y el Everton ha sido catalogada como una de las más pasionales que hay en el futbol mundial. El Derbi de Merseyside ha dejado imágenes imborrables, sin embargo, lo que ocurrió en aquel partido del 3 de abril de 1999 sin duda alguna ha sido uno de los momentos que difícilmente será borrado no solamente en los aficionados del Liverpool, sino también de los ‘Toffes’.
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Previo a dicho compromiso, Robbie Fowler había sido criticado y acusado por los aficionados del Everton de ser drogadicto. Los cánticos en el estadio eran dirigidos a él, todo con el objetivo de hacer que el delantero se perdiera en su objetivo principal; sin embargo, el resultado fue diferente a lo que esperaron los seguidores de los ‘Toffes’, pues Fowler marcó dos anotaciones que ayudaron sacar la victoria; una de ellas la destejó agachado junto a la línea de cal frente a los aficionados del rival, y simulando que inhalaba cocaína.
Sin duda alguna, esta Historia del Deporte esto dejó en shock a más de un aficionado que se dio cita en el estadio. Por su puesto, esta situación no quedó ahí pues la Federación de Futbol de Inglaterra impuso un castigo severo al delantero del Liverpool.
El castigo a Robbie Fowler
El festejo le costó nada más y nada menos que una multa de 32 mil libras, además de una sanción de cuatro partidos. Luego de darse a conocer el castigo, Robbie Fowler fue entrevistado para saber sí se había arrepentido, a lo que contestó.
“No, en absoluto. Los fanáticos del Everton me atacaron mucho durante el partido. Sabía lo que estaba haciendo. No me importaba. Era una oportunidad de terminar después del abuso que sufrí”, señaló Fowler para la revista Four Four Two.
Esta fue una Historia del Deporte