Dentro de los diversos deportes que existen en la actualidad hay competencias entre jugadores y equipos que pasan a la historia. Muestra de esto es la gran rivalidad con la que contó el mundo del baloncesto de la NBA en los años 80 cada que Magic Jhonson y Larry Bird saltaban a la duela a deleitar a los amantes de este deporte.
Su rivalidad dio inicio en su etapa de universitarios cuando los Michigan State Spartans en donde jugaba Magic, triunfaron en contra de los Indiana State Sycamores de Larry Bird en la final de la NCAA del año 1979.
Dicha disputa entre ambas superestrellas del basketball siguió su camino en la NBA durante un largo tiempo, sin embargo fue en las cuatro finales de los años 1984 y 1987 en donde se enfrentaron los Lakers de Los Ángeles y los Celtics de Boston.
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Sin embargo, aunque sus encuentros eran dentro de las canchas, había expertos que señalaban que su rivalidad rebasaba los límites de la duela y se encontraba posicionada en entornos sociales labores, de clases e incluso raciales.
Debido a todo este contexto de rivalidad generado por los aficionados, comentaristas, analistas e incluso la misma prensa, generó que entre ambas superestrellas creciera una enemistad igual de grande que su rivalidad en el campo.
Rivalidad Destruida
Después de un tiempo de contar con una rivalidad fuerte y constante, surgió dentro del atrevimiento la marca Converse quien a pesar de las negativas de millones de personas quería realizar un comercial donde ambos basquetbolistas fueran las estrellas.
Al inicio la negativa no solamente fue de los medios de comunicación y prácticamente el mundo del basketball sino también de Magic y Larry, sin embargo, tras diversas pláticas entre la marca y las estrellas por separado, estas aceptaron.
En un comienzo se narra que el comercial iba a ser filmado en la ciudad de Los Ángeles sin embargo Larry se negó de forma rotunda y por lo cual solicitó que si querían filmar con ellos debería de ser en su casa la cual se encontraba en un pequeño poblado llamado French Lick ubicado en el estado de Indiana donde nació y creció.
En un principio, Magic no aceptó, sin embargo lograron convencerlo y de mala gana arribó al sitio. Lo ocurrido a continuación parecía imposible, pero en cuanto Magic llegó al humilde pueblo este le recordó a Lasing, el lugar donde nació en Michigan y algo comenzó a cambiar entre ellos.
A pesar del parecido del pueblo y la forma en la que Magic se identificó, la cosas seguían tensas entre ambos, sin embargo poco a poco comenzaron a compartir palabras.
La convivencia los llevó de un punto a otro y fue allí cuando Larry invitó a su acérrimo rival, Magic, a degustar el famoso estofado de su madre y fue allí cuando los rencores y rencillas desaparecieron y dieron pie a una fuerte amistad.
Posterior a esta comida, ambas personalidades del deporte se dieron cuenta que contaban con grandes similitudes tanto desde su origen, hasta el amor por su familia, sus creencias religiosas y su pasión por el basketball.