La temporada 2025 quedará grabada en la memoria de Los Blue Jays de Toronto, quienes rozaron la gloria tras 30 años de espera, cayendo en un dramático Juego 7 ante los Dodgers. Pero más allá de perder el título, un nombre quedó inscrito en la historia del béisbol mexicano fue el de Alejandro Kirk, el receptor bajacaliforniano que se consagró como una de las grandes figuras de la Liga Americana.
Kirk, nacido en Tijuana, Baja California, desafió los pronósticos, mientras era ignorado por varios equipos de Grandes Ligas debido a su físico (1.73 metros y 111 kilos). Sin embargo, su talento fue más lejos. Los Blue Jays lo firmaron en 2016 con un modesto bono de 30 mil dólares, y desde entonces comenzó una escalada silenciosa pero constante.
En 2025, el esfuerzo rindió frutos, logró consolidarse como cuarto bate titular, fue descrito por su mánager John Schneider como “el unicornio de Toronto”, y firmó una extensión de contrato por cinco años y 58 millones de dólares.
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Una postemporada para la historia
La campaña regular de Alejandro Kirk fue una confirmación de su talento, fue seleccionado para su segundo Juego de Estrellas (tras su primera aparición en 2022, año del Silver Slugger), brilló con una línea ofensiva de .282 de promedio, 15 jonrones, 76 impulsadas y 130 juegos disputados, además de un OBP de .348, SLG de .421 y wRC+ de 116, cifras que lo colocaron entre los receptores más productivos de toda la MLB.
En postemporada, su impacto se multiplicó. Kirk se convirtió en el primer receptor mexicano en disputar una Serie Mundial, liderando ofensivamente a Toronto en momentos cruciales. Sus cinco jonrones en playoffs lo colocaron como el tercer catcher en la historia de MLB con esa cifra en una sola postemporada, e igualó el récord de Vinicio Castilla como el mexicano con más cuadrangulares en playoffs, aunque lo logró en un solo año.
MLB.com lo incluyó en el top 10 de mejores bateadores de la Serie Mundial, siendo el único latinoamericano no caribeño del listado.
La Serie Mundial que rozó la gloria
Los Blue Jays parecían destinados al título tras tomar ventaja 3-2 en la Serie Mundial ante los Dodgers, gracias a una victoria 6-1 en el Juego 5. El Rogers Centre soñaba con la posibilidad de un nuevo campeonato tras tres décadas, y Toronto llegó al Juego 7 con la esperanza de lograrlo.
Pero Los Dodgers remontaron un 4-2 en la octava entrada, empataron en la novena con jonrones solitarios y sellaron la historia en el undécimo inning con un imparable de Will Smith para el 5-4 final.
Toronto quedó a las puertas de la gloria, mientras Los Ángeles se coronó bicampeón de la MLB, algo que no ocurría desde hacía 25 años.