Kenzo solo quería ver jugar al equipo de sus amores, el Olimpique de Marsella, antes de perder la vista debido al cáncer cerebral que padece, sin embargo lo que parecía ser un sueño hecho realidad se convirtió en una pesadilla debido a la violencia de algunos de los aficionados del Ajaccio que se dieron cita en el estadio François-Coty, para el último partido de la temporada 2022-2023 de la Liga de Francia.
La madre del niño aseguró para los medios locales que un grupo de seguidores del Ajaccio les atacó en cuanto vieron al niño vestido con el uniforme del Marsella.
"Eran quince, así que no pude hacer nada. Me pasaron por encima, abrieron la puerta del camerino, le dieron dos puñetazos en la cara a mi marido, empujaron a mi hijo, que se cayó y se golpeó toda la cara con la barra de hierro del asiento", explicó a la radio pública France Bleu la madre del menor, llamada Amandine. "Le arrancaron la camiseta y se la quemaron. Estamos conmocionados, no podemos superarlo", agregó.
La madres del niño aseguró que "Kenzo es muy consciente de que está muy enfermo", por lo que pidió a sus padres poder ver un partido de su equipo antes de perder la vida, sin embargo, "estos tontos lo traumatizaron".
La familia recibió protección de seguridad dentro de los vestuarios del campo luego de desatarse los incidentes, lo que permitió a Kenzo conocer a varios de sus héroes de Marsella, como a Matteo Guendouzi, quien es su jugador favorito.
En un comunicado, el Ajaccio condenó la violencia en contra del pequeño Kenzo y su familia y calificó los hechos como actos indescriptibles. "Estas personas de ninguna manera representan los valores de nuestro club y nuestra isla. ¡Incluso la estupidez más extrema no puede excusar estos comportamientos!", se lee.
"Tan pronto como las personas hayan sido identificadas por nuestros servicios, presentaremos una queja contra ellas", agregó el club de futbol.
La Fiscalía de Ajaccio, localidad ubicada en la isla francesa de Córcega, ha abierto una investigación tanto por este incidente como por una agresión sufrida por un periodista. El partido Ajaccio-OM venía dejando incidentes graves ya desde el viernes pasado, cuando en la noche cuatro personas sufrieron heridas leves y una fue detenida en los enfrentamientos que se desataron entre los hinchas de los dos clubes (entre los que no existe una historia de animosidad especial).
El sábado se jugó el partido -que terminó con victoria local por un gol- tras haberse dispuesto un dispositivo de seguridad especial para acompañar a los alrededor de 600 aficionados del Marsella que se esperaban en la isla. Ese día, se reportaron 4 personas heridas de levedad y una más fue detenida durante los enfrentamientos registrados entre hinchas de ambos equipos, entre los cuales no hay una animosidad especial ni tampoco se jugaban nada en la última jornada de Liga.
El alcalde de Ajaccio, Stéphane Sbraggia, había pedido la suspensión del partido.