Karl Marx y Friedrich Engels plantearon la idea que en la sociedad ideal la propiedad privada sea abolida. Esta semana fue publicada una reforma a la Constitución de la Ciudad de México que armoniza esta norma con la Constitución Federal y específicamente el artículo 27 en la que se incorporó el concepto de propiedad social y propiedad pública. Maliciosamente esta reforma intentó ser utilizada para desinformar a los ciudadanos y hacerles pensar que el comunismo había llegado a la capital del país y que la propiedad privada desaparecería.
¿Qué es lo que realmente ocurrió?
La Constitución local preveía de manera expresa únicamente el concepto de propiedad privada en el artículo 3 debido a los acuerdos que se llevaron a cabo dentro del proceso constituyente de elaboración y aprobación de la norma superior de la ciudad, que dio nacimiento a la Ciudad de México y la extinción del Distrito Federal. En ese momento (2017) los intereses de diversos grupos –fundamentalmente los inmobiliarios– tenían una influencia e incidencia muy profunda en las políticas públicas de los gobernantes (Miguel Ángel Mancera, Salomón Chertorivski, entre otros) que impulsaron entre legisladores del PRI, PAN y PRD el establecimiento del concepto de propiedad privada, dejando a un lado diversos tipos de propiedad, así como modalidades de ella.
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Con el objeto de proteger a la propiedad social –determinada como la que comunidades o grupos sociales detentan, por ejemplo, ejidos o comunidades–, y la propiedad pública en su vertiente de dominio privado –la que no tiene una función pública y que es sujeta de venta a ciudadanos, por ejemplo algunas tierras y aguas– se modificó la norma específica en la Constitución Local. Dicha reforma fue aprobada por unanimidad en el Congreso de la Ciudad tanto en comisiones como en el pleno, incluyendo a los grupos parlamentarios del PRI, PAN, y PRD. ¿Se modificó la propiedad privada? No. Se incorporó el dominio privado que es un concepto con alcances absolutamente distintos de la propiedad privada.
Sin embargo, este pequeño término especializado detonó una manipulación profunda llegando al extremo de afirmar que se extinguía la propiedad privada en la ciudad ya que era considerada contraria a los fundamentos del comunismo y socialismo que persigue el partido Morena, y que por lo tanto al ser una forma de explotación de la clase obrera, generaban desigualdad económica y obrera. ¡Qué mejor historia para asustar a la población!
Desde el derecho romano la propiedad ha contenido tres aspectos fundamentales considerados como ius utendi, fruendi y abutendi, que significan el derecho a usar, disfrutar y disponer. Esos principios son esenciales para garantizar la propiedad privada y la democracia, lo que la Constitución de la Ciudad garantiza, como desde hace siglos y lo seguirá haciendo.
La Ciudad tiene una historia de instituciones de avanzada y ha sido pionera en ampliación de derechos y establecimiento de políticas públicas progresistas que no cambiará. Al contrario, se profundizarán. Pero este caso es un ejemplo inmejorable de la lógica de manipulación de quienes han venido perdiendo sus privilegios y están dispuestos a mentir incluso con la propiedad privada para dar la batalla.