Hace unos días, los integrantes de la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano acudimos a las instalaciones del INE en la Ciudad de México para presentar un recurso con la finalidad de que los votos emitidos en la elección se reflejen verdaderamente en la representación del Congreso de la Unión, específicamente en el Senado de la República.
Y es que a pesar de que en la elección del pasado 2 de junio más de 6 millones y medio de ciudadanas y ciudadanos votaron por Movimiento Ciudadano. Esto es, más del 10.8%, esta proporción no se refleja en la asignación de senadurías de representación proporcional.
Partidos que obtuvieron menos votos por sí mismos, han recibido por el principio mencionado más senadurías que Movimiento Ciudadano. Igual ocurre con quienes obtuvieron resultados similares al naranja, a pesar de ir en alianzas.
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Es importante la expresión: POR SÍ MISMOS. Porque eso precisamente es lo que dice nuestra Constitución, en su artículo 56:
Literalmente, la letra constitucional señala: “La senaduría de primera minoría le será asignada a la fórmula de candidaturas que establece la lista del partido político que, por sí mismo, haya ocupado el segundo lugar en número de votos en la entidad de que se trate”.?
Movimiento Ciudadano, como se sabe, fue el único partido que no compitió en alianza. Sus votos, literalmente, fueron emitidos por la ciudadanía hacia un partido que pidió esos votos por sí mismo.
Y en esa condición, Movimiento Ciudadano obtuvo el segundo lugar en la votación del Senado en 21 casos. Pero solo se nos asignaron las senadurías de representación proporcional en Campeche y Nuevo León.
Por eso acudimos al INE para presentar un recurso y los argumentos necesarios. Se trata de que en la asignación de senadurías de representación proporcional, la autoridad electoral elimine en todo lo posible las distorsiones o sesgos que pudieran presentarse. Los votos deben contar.
Los naranjas no han pedido ningún regalo ni una prebenda. Se trata sencillamente de respetar la votación y la voluntad de las personas en nuestro país. Que a cada fuerza política se le otorguen los espacios, específicamente en el Senado, que les corresponde por la votación recibida.
Esperemos que las autoridades electorales y jurisdiccionales resuelvan con apego a derecho y que no se vulnere la representatividad de los votos.