KAMALA HARRIS

Kamala, candidata

La incorporación de Kamala Harris al tablero de juego cambia totalmente el escenario de las elecciones en EU, porque establece una diferencia sustancial con el candidato republicano. | Ivonne Ortega

Escrito en OPINIÓN el

A menudo la política demuestra qué tan impredecibles son los eventos que dependen de las personas, su comportamiento, su naturaleza y múltiples factores que escapan a la voluntad de quienes participan en ella. El retiro del presidente estadounidense Joe Biden de la carrera por la reelección y la incorporación de la vicepresidenta Kamala Harris como su sustituta en la candidatura demócrata son muestra de ello.

Biden, cuyo liderazgo al mando del gobierno de una de las naciones más poderosas del mundo ha sido cuestionado por sus condiciones de salud y su edad, decidió retirarse de una carrera en la que había sido claramente superado desde el principio por un candidato republicano probadamente arriesgado pero decidido, y que ya ha ocupado el cargo: Donald Trump.

Después de un par de situaciones embarazosas que pusieron en duda su capacidad para sostener no solo la candidatura sino para gobernar, Biden dio un paso atrás y cedió la estafeta en la contienda, lugar que rápidamente Harris ocupó, al menos de forma verbal y logró una cifra récord de recaudación de fondos en sus primeros días de aspiración.

El escenario se pone sumamente interesante en la sucesión norteamericana, incluyendo una serie de ofensas emitidas por Trump hacia funcionarios mexicanos con quienes trató en pasadas negociaciones, siendo presidente… ¿logrará su cometido y “agachará” al gobierno mexicano entrante? Está por verse, pronto.

Sin duda, la incorporación de Harris al tablero de juego cambia totalmente ese escenario, porque establece una diferencia sustancial con el candidato republicano y sus conocidas formas de desplante y falta de respeto. Ella le pone el toque civilizado a una contienda en la que las viejas formas (si podemos llamarlas así) norteamericanas amenazan con resurgir: odio a lo no nativo-americano, racismo, falta de respeto, por mencionar algunas.

¿Será suficiente la presencia de una rival de altura como Kamala Harris, para dar un buen nivel a la competencia electoral del Norte? Está por verse, como también pronto sabremos si el bono democrático no ha sido rebasado por el radicalismo que al término de mandato de Trump llevó a grupos extremistas a “asaltar” el Capitolio estadounidense, situación que todos pudimos observar en vivo y en directo.

Las democracias occidentales están siendo puestas a prueba por los movimientos radicales. Cada vez más personas olvidan que las formas y principios democráticos no son únicamente letras ni ceremonias: se trata de las reglas que nos hacen mejores sociedades, más tolerantes y también respetuosas de las formas de ser de todos.

Convivir no se trata de imponer la forma de ser personal, sino de tolerar las diferentes manifestaciones y comportamientos, siempre que sean con respeto al derecho de cada persona, con apego a la famosa sentencia juarista, diríamos aquí: el respeto al derecho ajeno es la paz.

En un mundo de inmediateces, en el que con cada vez mayor frecuencia las personas pierden la paciencia antes de intentarlo, es importante tomar en cuenta que todos formamos parte de nuestras sociedades, y que no se pueden menospreciar las opiniones y las formas de ser y pensar.

Es el principio de la democracia, precisamente el que llevó a perfeccionar nuestros procesos electorales, el que llevó a garantizar que todas las personas cuenten con representación, que los gobiernos tengan la obligación de ser tolerantes, respetuosos, y que el bien de la mayoría no necesariamente pase por el atropello de las minorías.

Las elecciones de nuestro vecino del norte significan mucho para el desarrollo de la región, y también para lo que ocurrirá con nuestro propio país, al ser una de nuestras principales relaciones, si no es que la principal. Por eso debemos tener mucha atención sobre lo que ocurra en sus próximas elecciones, y aprender de lo que se ha vivido con una persona como Trump al mando en el Norte…

Ivonne Ortega

@IvonneOP