CIUDAD DE MÉXICO

Un compromiso inquebrantable con la ciudadanía y la democracia

Al concluir la II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México, es momento de analizar los logros y desafíos que nos obligan a seguir luchando por una ciudad más justa, equitativa y sustentable. | Tania Larios

Escrito en OPINIÓN el

Al concluir la II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México, es inevitable hacer una pausa para reflexionar sobre los logros alcanzados, pero también sobre los constantes desafíos que nos obligan a seguir luchando por una ciudad más justa, equitativa y sustentable. Esta legislatura no fue fácil; estuvo marcada por tensiones políticas, crisis sociales y un entorno cambiante que demandó respuestas rápidas y efectivas. A pesar de esto, mi compromiso se mantuvo firme: trabajar por y para todas y todos los  ciudadanos de nuestra gran capital.

El ejercicio legislativo es una lucha constante por hacer valer principios fundamentales como la democracia, la división de poderes y el respeto a nuestras instituciones. En un contexto donde estos valores son frecuentemente atacados y puestos a prueba, es necesario recordar que la esencia de nuestro trabajo no se limita a la presentación y aprobación de iniciativas, sino que abarca un esfuerzo continuo por servir a la ciudadanía, proteger sus derechos y promover el bien común.

Mi trabajo legislativo en la II Legislatura se centró en temas que impactan directamente la calidad de vida de las y los habitantes de la Ciudad de México, y uno de los ejes prioritarios fue el medio ambiente. No fue casualidad. La realidad del cambio climático exige respuestas legislativas que vayan más allá de lo inmediato, buscando establecer las bases para un futuro más sustentable. La iniciativa para que las alcaldías formulen y expidan su Programa en materia de cambio climático dentro de los primeros 180 días de cada gobierno, es un reflejo de esta urgencia, pero nos lleva a preguntarnos: ¿Están nuestras alcaldías preparadas para asumir este reto con la rapidez y seriedad que la crisis climática demanda? El tiempo lo dirá, y la historia no perdonará a quienes no tomen en serio esta responsabilidad.

Además, la inclusión del concepto de “empleo verde” en la legislación local representa un esfuerzo para vincular la política ambiental con la economía. La colaboración entre la Secretaría de Medio Ambiente y la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo es fundamental, pero ¿será suficiente para generar el impacto necesario en una ciudad tan compleja como la nuestra? Este es un desafío que trasciende el periodo legislativo y que requiere una continuidad y compromiso político sostenido.

La protección de los más vulnerables también fue una prioridad en mi agenda legislativa. Las reformas en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la iniciativa para garantizar el bienestar de los hijos de mujeres privadas de la libertad no fueron logros menores. Sin embargo, debemos ser conscientes de que las leyes por sí solas no cambian realidades. Es necesario que estas reformas se acompañen de políticas públicas efectivas, de un cambio cultural que rechace la violencia en todas sus formas, y de un sistema judicial que garantice la protección y el acceso a la justicia para todas y todos.

La defensa de la igualdad de género y la lucha contra los estereotipos que perpetúan la discriminación fueron temas centrales en mi labor. Mi solicitud al CONACYT para combatir estos roles de género es una batalla contra la inercia de un sistema que muchas veces reproduce y refuerza las desigualdades. Esta lucha no es simbólica; es un llamado a transformar las estructuras que, día a día, marginan a millones de mujeres en nuestro país. Sin embargo, debemos preguntarnos: ¿Estamos realmente preparados para confrontar estas estructuras de manera frontal, o seguiremos permitiendo que el cambio sea lento y limitado?

A medida que concluye esta legislatura, queda claro que el trabajo legislativo es solo una parte del cambio que necesita nuestra ciudad. Las leyes son herramientas poderosas, pero su verdadero impacto depende de la voluntad política, de la implementación efectiva y del compromiso constante de todos los actores sociales. Este no es el final de mi trabajo en el Congreso de la Ciudad de México, es el comienzo. La defensa de la democracia, de nuestras instituciones y de los derechos de todas y todos los ciudadanos seguirá siendo mi prioridad.

El futuro de nuestra ciudad depende de que sigamos adelante, con la convicción de que un mejor mañana es posible cuando trabajamos unidos, con respeto y dedicación, por el bienestar común.

Tania Larios

@TaniaLariosMX