La supuesta carta de Ismael “El Mayo” Zambada aclara las dudas y comprueba mi hipótesis de la traición en la columna pasada. Esta situación deja muy mal parado al gobernador de Sinaloa, quien de acuerdo con la declaración de “El Mayo” presumiblemente participó en esa reunión, derivándose la ejecución de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y fundador del Partido Sinaloense (PAS), quien fue víctima de una agresión con arma de fuego y que los medios de comunicación dieron a conocer como consecuencia de un intento de asalto, lo cual, “El Mayo” desmiente. En consecuencia, se da la desaparición de dos escoltas que acompañaban al famoso capo, nada más y nada menos que José Rosario Heras López, comandante de la Policía de investigación del estado de Sinaloa y Rodolfo Chaidez, escolta por años de “El Mayo”.
Lo que sí es un hecho es que la traición nunca viene de fuera y fue consensuado con Joaquín Guzmán López, junto con su equipo de seguridad y las autoridades americanas. Hoy logramos establecer que Guzmán López, preparó la reunión junto con los traidores, así como la aeronave que los trasladaría a cruzar la frontera hacia Estados Unidos, para que una vez que estuvieran en suelo americano, los agentes de la DEA y FBI hicieran su trabajo.
Podemos establecer que no hubo intervención de las autoridades civiles y las fuerzas armadas mexicanas, cuestión que no violó la soberanía de nuestra nación, ya que los hechos fueron actos de particulares al más estilo de los cazarrecompensas. Guzmán López entregó la cabeza de “El Mayo” Zambada y muy seguramente recibirá los beneficios de ser testigo protegido.
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La detención de “El Mayo” va a provocar un desequilibrio en el mapa del narcotráfico en México. Seguramente se producirán nuevos acuerdos, alianzas y sobre todo las luchas contra los enemigos en común, por lo que en tiempo posterior veremos la lucha encarnizada por el poder del narcotráfico en México.
Por otro lado, en México se debe comprender que mientras no exista denuncia, es muy difícil atacar la impunidad. Hoy se ha vuelto una práctica común la extorsión, y el sector más golpeado es la clase baja y media, porque la mayoría no denuncia por miedo, por falta de dinero, por ignorancia o porque sabe que la autoridad no les va a dar solución de ninguna manera.
Este es el México real que se está viviendo en distintas entidades federativas, donde se ven afectados todos los sectores económicos. Por ejemplo, tenemos los recientes robos a transportistas en la carretera México-Puebla, México-Querétaro, etc.; el comando armado que entró a robar a una casa residencial en la ciudad de Pachuca, Hidalgo; el bloqueo de los recolectores de basura privados en Chimalhuacán, Estado de México, a quienes les exigen la cantidad de 50 mil pesos mensuales por dejarlos trabajar; el caso reciente del comando armado que difundió la “operación barredora” en el Estado de Puebla, donde da a conocer los nombres de las autoridades coludidas con bandas locales; así como los diferentes pseudo-líderes de organizaciones sociales que operan en las alcaldías de Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, quienes disfrazados de asociaciones civiles piden cuotas a los comerciantes ambulantes y sin embargo, ellos son los que manejan y ejercen el control de las diferentes plazas comerciales, cuentan con negocios y controlan estacionamientos, todo esto sin que nadie les eche guante.
Nada más para que se den una idea:
Vamos a pensar que es una organización de 500 agremiados (aunque el número de comerciantes es mayor), con una cuota de 55 pesos diarios, a la semana, arroja la cantidad de $27,500 pesos, al mes son $110 mil y en forma anual, se considera un monto por un millón 320 mil. Esos líderes no pagan impuestos, reciben dinero en efectivo y amedrentan a los comerciantes ambulantes con violencia en caso de no pagar, ya que se tiene que pagar por la “seguridad”, esto quiere decir que no van a ser molestados por la delincuencia organizada de los grupos locales.
El miedo es la forma más sencilla de operar, extorsionan y esta misma acción se repite en la mayoría de las entidades federativas. Ante la falta de acción de la justicia los ciudadanos han tenido que recurrir a los líderes delincuenciales o jefes de plaza para que controlen a estas bandas, como se ha visto en recientes fechas circulan videos en las redes sociales, donde comandos armados detienen a diversas personas, los hacen confesar sus crímenes y para quién trabajan y los ejecutan. Esa es la vía por la cual hoy muchas personas logran la justicia, sin embargo, este tipo de prácticas deja a cualquier estado de derecho fuera de operación, el cual es el que está obligado a preservar la seguridad del ciudadano.
De qué sirve tener cuerpos de seguridad, si éstos son los que permiten la comisión del delito, de qué sirve tener un C-2, C-4 o un C-5 si no hay seguimiento y persecución criminal. De nada sirve tener funcionarios de floreros que son omisos en el cumplimiento de su deber, ahí es donde tenemos principalmente el cáncer de la corrupción. Para poder dar un golpe de timón se requiere cambiar todas esas malas prácticas que se han ido normalizando en todo el territorio nacional.
Por último, la historia dada a conocer por parte del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, sería creíble si no fuera por el hecho de que en el Paso Texas, existe una base militar (Fort Bliss), que cuida el espacio aéreo norteamericano y que es una de las bases más grandes de todo ese país. Ahí, además, tienen los radares más potentes de la unión americana. Si curiosamente un avión procedente del estado de Sinaloa, con matrícula falsa y con pasajeros sin identificar, pudieron aterrizar sin mayor complicación en el aeropuerto de Santa Teresa en Nuevo México, que está a unos kilómetros de la base aérea militar más grande de EU, esto hace pensar que las agencias de inteligencia de nuestro vecino del norte sí tenían conocimiento de la llegada de Joaquín Guzmán López y de Ismael “El Mayo” Zambada.
La carta que presentó el abogado de “El Mayo”, Frank Pérez, es la primera muestra de la cooperación que ya está dando quien fuera el capo más poderoso del mundo: “El Mayo” Zambada.