México no puede conformarse sólo con ensamblar, necesitamos aumentar el contenido nacional en los vehículos del futuro, aseveró la directora de Atención Aduanera y Asuntos Internacionales de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), Claudia Ávila.
“Cada punto adicional de contenido regional representa más empleos, pero sobre todo más innovación local, más seguridad en la cadena de suministros y para las armadoras significa menor riesgo de disrupción y para México significa convertirnos en un verdadero ecosistema de movilidad avanzada y no sólo un país de ensamble”, destacó la funcionaria.
Durante su participación en el XXIII Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México, Claudia Ávila destacó que hay muchos retos, pero el Plan México busca integrar nuevos proveedores, especialmente a las Pymes, vinculándolas con grandes armadoras.
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“En 10 años la pregunta no va a ser si ¿México ensambla autos?, sino ¿si México diseñó la arquitectura logística, aduanera y productiva que hizo posible la movilidad sustentable del futuro en América del Norte? La respuesta puede ser sí, si hoy construimos cadenas con visión en una alianza entre el sector privado y el gobierno”, aseguró la funcionaria.
Claudia Ávila dijo que desde la ANAM celebran que más empresas mexicanas participen en los clústeres de autopartes, lo cual va a reducir la dependencia de importaciones, principalmente de Asia, además de que creará una base productiva más resiliente que pueda tener un mejor manejo en las cadenas de suministro y tener la certeza de la proveeduría a la mano.
Ventaja geográfica
También destacó que México tiene la gran ventaja de ser el único país que puede garantizar la vecindad geográfica con Estados Unidos, pero también la trazabilidad y conocemos las reglas de origen bajo el T-MEC.
“Hasta ahora la industria de autopartes se ha concentrado en el Bajío y en la frontera norte de México, pero el siguiente paso no es sólo geográfico, sino de profundidad productiva”, destacó Ávila.
Dijo que el sector no se trata sólo de eficiencia, sino de competitividad sistemática, por lo que, si logramos fortalecer nuestra industria regional podemos competir con otras industrias del mundo.
“Lo que queremos es convertir a la aduana en catalizador de competitividad y no en freno”, aseveró.
Empresas aprovechan bondades
La funcionaria aseguró que hay empresas que ya reubicaron su producción desde China a México y hoy el 90% de sus productos cumplen con las reglas de origen.
Dijo que en México hay un marco jurídico claro que se ha sabido aprovechar por años, su liderazgo en la industria automotriz que se ha consolidado a lo largo de casi 32 años.
“Cuando entró en vigor el TLCAN, en 1994, México logró darle la vuelta y dejó de ser un país petrolero a un país de manufactura de alto valor agregado, Las aduanas deben ser facilitadores y parte de la competitividad de cualquier país y hablar de aduanas que definan el ambiente de negocios”, destacó.
