GUACAMAYA LEAKS

La conexión CJNG-Israel-Francia: a 4 años del crimen en Plaza Artz

Archivos de la Sedena hackeados por el grupo Guacamaya revelan los entresijos del crimen de Azulay Alon y Benjamín Yeshurum Sutchi al interior de Plaza Artz, en la CDMX

Créditos: Cuartoscuro y La Silla Rota
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Cuatro meses antes de cumplir 33 años, Esperanza Gutiérrez Rojano, “Mariana”, alcanzó un nivel mediático a nivel nacional, e incluso, internacional. Su nombre y apellidos marcaron la agenda informativa a finales de julio y principios de agosto de 2019 por un hecho registrado en uno de los centros comerciales de mayor concurrencia y exclusivos de la Ciudad de México: Plaza Artz. A cuatro años de ser exhibida la primera imagen de ella -hecha por las autoridades de la Ciudad de México-, su pasado la remite al Bar “KM Snack & Beer”, el centro nocturno donde inició sus relaciones que derivaron que hoy esté en prisión.

Antes de llamarse “KM Snack & Beer”, ubicado al sureste de la Ciudad de México, en la alcaldía Tláhuac, el Bar fue conocido como “MK Club”. El espacio tomó reconocimiento al ser uno de los más frecuentados por cientos de jóvenes y adultos de distintas clases sociales. En ese centro nocturno, Esperanza Gutiérrez Rojano, comenzó a laborar cuando tenía 31 años (2017).

De acuerdo con informes de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional, su trabajo le permitió conocer a distintas personas, entre ellas, a las encargadas de definir su futuro. Uno de ellos fue Diego Hernández, “Mauri”, el enlace para llevarla a Carlos Alejandro Mendoza Sandoval, “El Cindy”.

“El Cindy”, de acuerdo con informes de las áreas de inteligencia de Sedena en la Ciudad de México, incluidos en la base de correos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya, es pareja sentimental de Samantha Pérez Ramírez, “Sam”, hija de Felipe de Jesús Pérez Luna alias “El Ojos”, entonces líder del cártel de Tláhuac, abatido en julio de 2017. “Sam”, asumió la gerencia del Bar “KM Snack & Beer” después de la detención (5 de mayo de 2017) de su hermano Miguel Ángel, dueño del lugar y fundador de “MK Club”.

La puerta que abrió Esperanza Gutiérrez Rojano, “Mariana”, al tener amistad con “El Cindy”, incluyó acercamientos con integrantes del cártel de Tláhuac, así como con un grupo aliado a esa organización criminal con presencia en la Ciudad de México. Uno de ellos fue “El Vaca” (José Armando Briseño de los Santos), jefe de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Según los informes de la Sedena, clasificados como “secretos” o “confidenciales”, los contactos de Esperanza Gutiérrez Rojano, originaría de Tláhuac afianzaron su amistad con “El Vaca”. El acercamiento le abrió camino para trasladarse a Jalisco donde comenzó a recibir adiestramiento por parte del grupo criminal para efectuar crímenes en contra de objetivos definidos. El entrenamiento, de acuerdo con los documentos, fue recibido en la zona serrana de Puerto Vallarta, Jalisco.

Una de las encomiendas más importantes, la cual marcaría la vida de Esperanza, le fue asignada el 20 de julio de 2019. La petición fue hecha por “El Vaca” por órdenes de “Apá”, el cual, dentro de la estructura del CJNG es identificado como Gerardo González Ramírez.

“En sus comunicaciones con (la) Vaca, Gutiérrez Rojano se identificaba como “Mariana Molina”. El 20/julio, Vaca instruyó Mariana para que viajara a la CDMX, debido a que mandos de la organización solicitaron gente para ´’el humo por decisión del Apá porque ella conoce´; no indicó el asunto que atendería ni a quien reportaría; sin embargo, le recomendó que aplicara los conocimientos adquiridos y que recordara ´salir siempre con mascara’”.

El encargo hecho por la cúpula del Cártel Jalisco Nueva Generación fue asesinar a dos ciudadanos de Israel, ambos con antecedentes penales en su país de origen y con presencia en la Ciudad de México.

Plaza Artz, la conexión CJNG-Israel-Francia

Cuatro días antes de la ejecución de Azulay Alon y Benjamín Yeshurum Sutchi al interior de Plaza Artz, su muerte fue ordenada desde Jalisco, de acuerdo con las investigaciones realizadas por el Ejército y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). En el doble homicidio, participaron más de ocho personas, de las cuales, solo se ha dado a conocer la detención de tres. Una de ellas, es Esperanza Gutiérrez Rojano.

Las comunicaciones oficiales difundidas por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), así como la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), después del crimen, refieren en un principio, un doble homicidio “pasional” como principal línea de investigación. Después la FGJCDMX cambió el discurso, e informó como hipótesis principal un acuerdo entre mafias de México e Israel. Hasta el momento se desconoce el resultado de las investigaciones.

Los partes de la Secretaría de la Defensa Nacional, incluidos en la base de correos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya, enlistan la participaron de más de ocho personas y detallan las horas previas al asesinato, así como el móvil.   El 20 de julio de ese año se dio la orden. El asesinato inició con el mandato de “El Vaca” a Esperanza Gutiérrez Rojano, “Mariana”. Él le instruyó trasladarse a la Ciudad de México para efectuar el crimen. Al darle los pormenores para efectuar los homicidios, “El Vaca” le pidió “salir con mascara”. El día del doble crimen, Esperanza portaba una peluca de color rubio. También, se cambió de ropa antes de ser capturada.

Al cometerse el doble asesinato, según los informes de la Sedena, participaron “Baiba”, “Canelo”, Carlos Mediana “El Yuca”, Carmona; Esperanza Gutiérrez, “Mariana”; Bryan Tra y “la señora Vanessa”, identificada por el gobierno de la Ciudad de México, como Vanessa Ballar, “La Güera”, está última persona fue detenida en abril de 2021. Ella es la supuesta responsable de sentar a ambos israelíes en la zona de ejecución. Las instrucciones para efectuar el asesinato fueron dadas a través de un chat en WhatsApp titulado: “chamba”.

“En el análisis del equipo telefónico (forense) utilizado por Diego Hernández (a) Maury, se detectó un chat de WhatsApp denominado Chamba, integrado por los sicarios del CJNG: Baiba, Canelo, Carlos Mediana (a) Yuca, Carmona, Esperanza Gutiérrez (a) Mariana y Bryan Tra; todos ellos habrán participado en la ejecución de los israelís”.

Las áreas de inteligencia del Ejército mencionan que horas antes del crimen, Esperanza Gutiérrez Rojano fue contactada por Diego Hernández “El Maury”, “quien coordinó al grupo de sicarios para llevar a cabo el homicidio de los israelitas junto con otro sujeto referido como “Baiba”.  Hasta el momento, se desconoce si Diego, así como “Baiba” ya fueron detenidos o continúan en libertad.

“Maury le proporcionó cuatro números de tres sujetos que también participarían en el homicidio: Carlos Medina (a) Yuca, (a) Canelo y Bryan Tra. Rojano también proporcionó su número telefónico. Refirió que trabajó como mesera en el ‘Bar KM Snack & Beer’, donde conoció a Diego Hernández, quien frecuentaba el lugar en compañía de Carlos Alejandro Mendoza Sandoval (a) El Cindy, integrante del Cártel de Tláhuac”.

Las investigaciones realizadas por las áreas de inteligencia del Ejército identifican, horas antes del delito, la presencia de dos implicados en un inmueble en la alcaldía Venustiano Carranza, una demarcación identificada como centro de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación. Dos más pernotaron en Jalisco.

“Mediante análisis de los registros telefónicos (CDR) se confirmó la ubicación técnica (teléfonos) de los implicados en las inmediaciones de la plaza Artz, todos ellos arribaron al lugar previo al homicidio. Las dos líneas telefónicas utilizadas por Bryan Tra, y la serie de (a) Canelo registran su zona de pernocta en la colonia Centro, alcaldía Venustiano Carranza, CDMX. Mientras que Diego Hernández (a) Mauri y el sujeto referido como (a) Yuca, registran su pernocta en la colonia Granja, en Zapopan y la colonia La Penal en Guadalajara, Jalisco, respectivamente”, se lee en el documento.

El o los nombres de los sicarios que dispararon contra los ciudadanos israelíes Azulay Alon y Benjamín Yeshurum Sutchi se desconoce. Sin embargo, en los partes de la Sedena figura el nombre de “Vanessa”, persona encargada del acercamiento con los dos israelitas, y supuesta responsable de llevarlos a la mesa donde serían asesinados. Según información dada a conocer por la FGJCDMX, Vanessa (Ballar Fallas), “La Güera” fue detenida en marzo de 2021. Su captura se efectuó por una investigación por delitos contra la salud, ilícito por el que fue vinculada a proceso. Hasta el momento, se desconoce si autoridades capitalinas ya presentaron pruebas en su contra por el doble homicidio.

“De las conversaciones en el chat se desprende que Baiba es el líder de la célula, quien coordinó el traslado de la célula delictiva al restaurante; además de que fue el encargado del suministro de armas.  Del análisis de forenses también se conoció que una mujer referida como Vanessa, de posible nacionalidad francesa, estaba vinculada con el grupo de sicarios para confirmar el arribo de las víctimas al restaurante. Al respecto, Baiba comentó: ‘la señora (Vanessa) que lo va a sentar va de saco negro largo, pantalón gris claro a rayas y pelo suelto… la señora está sentada en el área de fumar, primera mesa, bajo el domo de cristal”.

Créditos: Cuartoscuro

La tarde del 24 de julio, Azulay Alon y Benjamín Yeshurum Sutchi fueron ejecutados cuando se encontraban al interior de un restaurante de comida china. El hecho fue registrado en cámaras de seguridad de la plaza y del propio lugar. Las autoridades de la Ciudad de México, a través del Centro de Monitoreo, realizaron un seguimiento de las personas implicadas; sin embargo, hasta el momento no se han dado a conocer los resultados de las investigaciones.

Plaza Artz y los 20 millones de dólares

Según los partes de la Secretaría de la Secretaría de la Defensa Nacional, Benjamin Yeshurum Sutchi, “Jony Ben”, es identificado como integrante de la mafia israelita. Los reportes del Centro Nacional de Inteligencia lo relacionan con actividades de narcotráfico y delitos financieros.

Uno de sus principales socios, según los reportes incluidos en la base de correos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya, indican que era familiar (cuñado) de Yacov Amsalem, esposo de su hermana Lihi, “quien se cree continua en México liderando la organización”.

“La Policía Nacional de Israel (PNI) compartió que Sutchi se encontraba en México arbitrando una disputa entre facciones criminales, una con base en Israel (y alcances en América del Sur y Estados Unidos) y otra en Francia, relacionada con un adeudo de 20 millones de dólares”.

La información recabada por la Sedena, menciona una deuda de 20 millones de dólares por parte de Benjamín Yeshurum Sutchi, la cual aceptó pagar. Las investigaciones realizadas por el gobierno de Israel, relatan que al momento de la ejecución, Benjamín Yeshurum se encontraba con una ciudadana de origen francés. El parte no concuerda con Vanessa Ballar Fallas, “La Güera”, detenida por otros delitos y relacionada con el crimen.

Sutchi habría determinado que la facción francesa tenía la razón, lo que obligaba al israelí a pagar. Esto habría motivado la contratación de sicarios para la ejecución de Sutchi. De acuerdo con la PNI, al momento de la agresión las víctimas se encontraban reunidas con una mujer de origen francés, quien los habría citado en el restaurante para acordar el pago del adeudo”.

Créditos: Cuartoscuro

Las declaraciones tomadas por la Policía de investigación de la Ciudad de México (PDI), relatan que la esposa Ben Ami declaró “que el homicidio pudo derivar de una deuda de varios millones de dólares que le debían a su esposo y a sus socios (sin señalar el motivo de la deuda y actividades que realizaba su pareja)”.

Una fuente de la comunidad israelí en la Ciudad de México compartió que Azulay Alón formaba parte de una estructura delictiva dedicada al lavado de dinero; mientras que Benjamín era conocido por formar parte de una organización criminal con presencia en Israel y México, cuyos integrantes en México residen en Lomas de Chapultepec y Polanco, CDMX e Interlomas y Satélite en el Estado de México”.

El homicidio, según los reportes del Ejército, se efectuó por una deuda de 20 millones de dólares. El crimen fue concretado a través de las conexiones de la mafia israelí, francesa y mexicana (CJNG). El puente fue Esperanza Gutiérrez Rojano, “Mariana”, la única mexicana sentenciada (26 años) por el crimen de dos israelitas en plaza Artz al interior del restaurante Hunan.

“Lo señalado por Gutiérrez Rojano respecto a que conoció a Mauri en “Bar KM Snack & Beer”, donde acudía con integrantes del Cartel de Tláhuac, tiene lógica en cuanto a la alianza que existe entre este grupo y el CJNG, lo que hace inferir que sicarios inicialmente del Cartel de Tláhuac se integraron al CJNG”.

También señaló a otro integrante del grupo como Oshi, proporcionando dos números telefónicos, a los que se le da seguimiento técnico (DADO). De acuerdo con la policía Israelí al momento de la agresión las víctimas se encontraban reunidas con una mujer de origen francés, quien los habría citado en el restaurante para acordar el pago del adeudo.

Por inteligencia técnica (monitoreo técnico) a uno de los presuntos integrantes de la mafia israelí en la Ciudad de México, se conoció que el homicidio derivó por el cobro de un adeudo entre grupos criminales de Israel.

 En la conversación con interlocutor, el judío confirmó que en la reunión participó una mujer identificada como “Vanessa” y refirió que indemnizarían a la esposa de Azulay Alón con “10 grandes”, en posible referencia a millones de dólares.

DJC