El sindicalismo ha pasado por diversos momentos en la historia del país. Desde ser completamente violentos a pasar ser dominantes y sin un mínimo de negociación con sus miembros. El término "charro sindical" en México hace referencia a líderes sindicales corruptos que se han enriquecido personalmente, han minado la democracia interna en sus sindicatos y han mantenido lealtad al Estado por encima de los intereses de los trabajadores. Estos líderes han abandonado las luchas obreras y han empleado los sindicatos para adquirir poder y beneficios personales. Algunos de ellos han dejado de manera memorable frases que más allá de lo polémico que puedan ser, los marcaron en el sindicalismo.
El sindicalismo mexicano se originó en las luchas de los trabajadores mineros y textiles de Cananea y Río Blanco a principios del siglo XX. Sin embargo, con el paso del tiempo, el movimiento obrero en México se vio afectado por la corrupción y la alianza con el Estado, dando lugar a la figura del charro sindical. Diversos historiadores mencionan casos emblemáticos de líderes charros como Luis Napoleón Morones, Fidel Velázquez y Alfonso Ochoa Partida, quienes utilizaron su posición para alcanzar poder político y enriquecerse a costa de los trabajadores.
Actualmente, el sindicalismo en México sigue enfrentando problemas de corrupción y la perpetuación de líderes charros en puestos de poder. Entre los ejemplos más conocidos se encuentran Elba Esther Gordillo, ex líder del sindicato de maestros; Carlos Romero Deschamps, ex líder de los trabajadores de Pemex; Víctor Flores Morales, líder ferrocarrilero; y Francisco Hernández Juárez, líder de telefonistas. Estos casos han sido ampliamente documentados por el historiador, la prensa y la política mexicana.
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La historia de Fidel Velázquez y sus frases
Fidel Velázquez Sánchez era oriundo de Nicolás Romero, Estado de México; conocido en la política por ser dos veces senador y sindicalista mexicano que lideró la Confederación de Trabajadores de México (CTM) durante más de medio siglo.
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Nacido en el seno de una familia dedicada a la agricultura, Fidel Velázquez completó sus estudios básicos en su pueblo natal. Trabajó en distintos oficios, incluyendo labores agrícolas y de carpintería, antes de desempeñarse en la Hacienda del Rosario. Allí, intentó organizar a sus compañeros de trabajo en un sindicato, pero fue despedido por ello. Sin embargo, no se rindió y logró formar el sindicato de la Hacienda del Rosario y la Unión Sindical de Trabajadores de la Industria Lechera, afiliándose a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
Fidel Velázquez también fue miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ocupó el cargo de senador en dos ocasiones, aquel que hablaba del hueso, le llegó. Participó en la fundación de la CTM en 1936 y, al año siguiente, logró desplazar a la facción más izquierdista encabezada por Vicente Lombardo Toledano. Durante su liderazgo, la CTM tuvo una participación significativa en cargos de elección popular y administrativos a nivel federal y estatal. Algunos líderes sindicales también ocuparon puestos en el Poder Ejecutivo Federal y en estructuras partidistas del PRI.
El poderío de la CTM comenzó a decaer después del fallecimiento de Fidel Velázquez, y aunque aún conserva influencia política y financiera, no es la misma de antaño. No obstante, Velázquez sigue siendo un referente ideológico para la CTM y sus seguidores. El escritor mexicano Antonio Velasco Piña, en una entrevista, afirmó que Fidel Velázquez fue uno de los cinco líderes políticos que conformaron la sociedad secreta llamada El Círculo Negro, que gobernó México de manera autoritaria desde 1929 hasta el 2000 a través del PRI.
Fidel Velázquez es recordado por algunas frases célebres, como "A balazos llegamos y los votos no nos sacarán", aludiendo al avance de la oposición, y "El que se mueve no sale en la foto", en referencia a la sumisión o "disciplina" hacia la jerarquía del partido. También es conocida su frase "los halcones no existen porque yo no los veo" en relación que a los adversarios políticos de aquel entonces como el PAN y el PRD eran incipientes.
Sin embargo, no eran las únicas frases de Fidel Velázquez; tenía una dedicada a los medios de comunicación: "Si lo piensas, no lo digas; si lo dices, no lo escribas; si lo escribes no lo firmes; si lo firmas, niégalo". La dirección de la CTM quedó en manos de Leonardo Rodríguez Alcaine tras la muerte de Velázquez en 1997.
El heredero de la CTM y de la ideología sindicalista: Leonardo "La Guera" Rodríguez Alcaine
Leonardo Rodríguez Alcaine líder sindical y político mexicano, igual que su predecesor de polémico, y miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), líder del sindicato de electricistas y Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) desde 1997 hasta su fallecimiento en 2005.
Rodríguez Alcaine estudió ingeniería en el Instituto Politécnico Nacional y a los 19 años comenzó a trabajar en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa estatal de electricidad del país. Dentro de la CFE, se involucró en el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), convirtiéndose en su líder. A lo largo de su carrera política, fue legislador durante 24 años, ocupando cargos como senador en dos ocasiones y diputado federal en cuatro; una vez más, el hueso siempre llegó.
Al morir Fidel Velázquez en 1997, Rodríguez Alcaine asumió el liderazgo de la CTM, posición que mantuvo hasta su muerte en 2005. Joaquín Gamboa Pascoe lo sucedió como Secretario General de la CTM, mientras que Víctor Fuentes del Villar lo reemplazó en el SUTERM. Rodríguez Alcaine siempre mostró lealtad al PRI, y poco antes de su muerte, expresó su apoyo al candidato presidencial del partido, Roberto Madrazo Pintado.
Conocido popularmente como "La Güera", se dice que Rodríguez Alcaine recibió este apodo de Adolfo López Mateos. También era llamado "el cuñado de los periodistas" debido a su lenguaje vulgar y soez al responder a las preguntas de los reporteros que lo entrevistaban.
Leonardo Rodríguez Alcaine fue una figura clave en la historia del sindicalismo mexicano, liderando la CTM durante un periodo de transición y cambios en el ámbito político y laboral. A pesar de las controversias que rodearon su liderazgo, su dedicación al movimiento obrero y al PRI dejó una huella imborrable en la historia sindical y política de México.
Enfrentó críticas por su estilo de liderazgo y su relación con la corrupción dentro de la CTM y el PRI.
Como su predecesor, también dejó frases para la posteridad de la política mexicana tales como: “Mejor préstame a tu hermana” esta frase en relación de una visita a Los Pinos y a pregunta expresa de un periodista que comentó sí iba a que le dieran línea, “El chiste no es orinar sino hacer espuma”, también predilecta de Leonardo, hacía referencia a que era muy difícil alcanzar las metas económicas de 0, “El único amigo que uno puede tener es un peso en la bolsa”; "Soy charro, pero de los que saben montar mulas", como respuesta a los señalamientos de que era uno de los mayores "charros" del sindicalismo mexicano. "No damos línea, ordenamos que vayan a votar por el PRI", esto es una obviedad ya que la CTM y el PRI eran compañeros "de batalla"
El que mucho habla se da a conocer, el que no habla, también: Víctor Flores Morales
Víctor Flores Morales, líder vitalicio del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) ha mantenido su posición en el sindicato desde 1995, sin que ningún gobierno lo haya enfrentado. Comenzó su carrera sindical como dirigente del PRI, ha sido diputado federal en varias ocasiones. A lo largo de los años, ha visto pasar a seis presidentes de México, sin enfrentar conflictos significativos con ninguno de ellos.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es el tema en la agenda pública más cercano a Víctor Flores, ya que se trata una inversión importante al sector ferroviario nacional. Según José Raúl García Zamudio, vocal del Consejo de Integración Laboral del Comité Ejecutivo Nacional del STFRM, comentó a medios de comunicación que la inversión permitirá mejorar las vías, trenes y tecnología en el sureste del país, beneficiando a la familia ferrocarrilera.
García Zamudio destacó que el sindicato ferrocarrilero, liderado por Flores Morales, juega un papel crucial en el proyecto, ya que tutela el Contrato Colectivo del Trabajo (CCT) del Ferrocarril Transístmico. Pese a su habilidad para navegar entre diferentes gobiernos, Flores Morales enfrenta denuncias penales, demandas laborales y acusaciones de amenazas en diversos estados del país, como Nayarit, Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz y Chihuahua.
Los trabajadores ferrocarrileros han presentado pruebas ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. Flores Morales ha sido acusado de diversos delitos, como extorsión, fraude, amenazas, defraudación fiscal calificada, intimidación, peculado, enriquecimiento ilícito y abuso de confianza. Estas denuncias llevan décadas, sin que alguna de ellas fructifique.
A pesar de las denuncias y documentos presentados al presidente Andrés Manuel López Obrador, Flores Morales no ha sido confrontado ni sancionado. Con la llegada de miles de millones de pesos al sector ferroviario para la construcción del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, su posición parece asegurada. A diferencia de los otros dos personajes sindicales, Víctor es conocido por no hablar, durante su época de diputado (plurinominal), nunca subió a tribuna y cuando se trataba de dirigirse a sus agremiados solían ser discursos de algunos escuetos minutos.
El líder sindical Víctor Flores Morales ha demostrado ser un personaje influyente en el ámbito político y laboral de México. Su capacidad para mantenerse en el poder a lo largo de varios gobiernos y enfrentar numerosas denuncias sin consecuencias demuestra su habilidad para tejer alianzas y proteger sus intereses en el complicado entramado político y sindical del país.
DJC