TRÁFICO HUMANO

EU arresta a traficantes de personas

La fiscal general de Estados Unidos señaló que la red transfirió alrededor de 7 millones de dólares desde 2021 y que en varios años de operación obtuvo ganancias superiores a 18 millones de dólares.

Créditos: X / @PamBondi
Escrito en MUNDO el

La fiscal general Pam Bondi informó este jueves en Tampa sobre varias operaciones realizadas en distintas partes de Estados Unidos relacionadas con el tráfico humano y las operaciones fronterizas.

Entre los casos mencionados se encuentran 12 personas acusadas de tráfico humano en Tampa. Bondi señaló que un grupo de trabajo ejecutó cuatro acciones que derivaron en estas detenciones, y que se trataba de una red de contrabando de personas.

De acuerdo con la fiscal, los acusados participaron en actividades ilícitas para trasladar a personas indocumentadas desde Cuba con fines de lucro. Añadió que entre los casos detectados había menores de edad que fueron llevados sin compañía a aeropuertos y que algunos fueron instruidos para mentir a las autoridades a fin de ingresar a Estados Unidos.

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Bondi indicó que la red transfirió alrededor de 7 millones de dólares desde 2021 y que en varios años de operación obtuvo ganancias superiores a 18 millones de dólares.

Otros fiscales en Estados Unidos señalaron que los operativos contra el tráfico humano se están incrementando y advirtieron que quienes busquen ingresar al país deben hacerlo por vías legales.

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Tráfico de personas en EU

Contexto: ante cifras históricas de inmigración no autorizada y un número sin precedentes de encuentros en la frontera, expertos y autoridades de Estados Unidos advierten sobre los riesgos crecientes del tráfico de personas. Si bien las fuentes disponibles se centran en las estadísticas migratorias y las acciones de control, el gran volumen de personas que intentan cruzar la frontera subraya la vulnerabilidad de esta población ante redes criminales.

Las acciones de control fronterizo, llevadas a cabo por la Oficina de Aduanas y Protección Fronterizo (CBP, por sus siglas en inglés), incluyen un programa específico contra el tráfico de personas. Esta iniciativa se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio para asegurar las fronteras de Estados Unidos, que incluye la detención de personas entre los puertos de entrada (aprehensiones) y la gestión de quienes buscan admisión en los cruces oficiales (inadmisibles). Solo en la frontera suroeste, en diciembre de 2023 se registraron casi 250,000 aprehensiones, una cifra que ilustra la magnitud del flujo migratorio.

Este fenómeno coincide con el crecimiento de la población inmigrante no autorizada, que alcanzó un récord de 14 millones en 2023. Un dato revelador es que, dentro de este grupo, un número creciente de personas vive en el país con algún tipo de protección temporal contra la deportación, como solicitantes de asilo o beneficiarios de permisos humanitarios ("parole"). Estos estatus, aunque precarios, a menudo se otorgan a personas que han enfrentado condiciones extremas, incluyendo la violencia y la explotación.

La legislación estadounidense ofrece protecciones específicas para víctimas de delitos, lo que indirectamente resalta la existencia de estos peligros. Entre los inmigrantes no autorizados, se encuentran personas que pueden optar por visas especiales, como la visa T para víctimas de tráfico humano y la visa U para víctimas de otros crímenes violentos que cooperan con las autoridades. En julio de 2023, se estimaba que casi 25,000 personas tenían o esperaban una visa T, mientras que unas 450,000 estaban en proceso para la visa U. Estas cifras, aunque no detallan la prevalencia del tráfico, confirman que es una realidad que el sistema migratorio debe atender.

Aunque las estadísticas de la CBP se enfocan en los "encuentros" y no desglosan los casos de tráfico de personas, la combinación de un flujo migratorio masivo y la existencia de programas de protección para víctimas crea un panorama complejo. Las autoridades continúan sus esfuerzos por desmantelar las redes de tráfico, mientras que las organizaciones de derechos humanos piden más recursos y atención para proteger a una población que, en su búsqueda de seguridad y oportunidades, a menudo se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad.

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