Después de 23 años, Pedro González Hernández regresó a la tierra que lo vio crecer, el municipio de Valle de Chalco y las Lagunas de Xico, zona actualmente deteriorada por el incremento de la mancha urbana que poco a poco le ganó terreno a uno de los últimos grandes espejos de agua que existen en el Valle de México.
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“La laguna era más grande porque en toda esta parte le han ido tirando cascajo por eso ya se va reduciendo el agua de este lado. Y estas tierras también son de cultivo, siembran lechuga y alfalfa”, recuerda.
Originario de Oaxaca, pero con fuerte arraigo familiar en el municipio de Valle de Chalco, recorrió los bordos de la Laguna de Xico, en compañía de su nieto.
Recuerda que a principios del milenio aún la zona lucía con grandes espejos de agua que fueron el lugar de más de 1,000 especies de flora y fauna, y un oasis para las llamadas aves migratorias que encuentran descanso y comida para seguir su camino.
Las lagunas ubicadas en la zona limítrofe de Valle de Chalco en el estado de México y la alcaldía Tláhuac en la ciudad de México se han visto afectadas a través de los años por el calentamiento global, la mancha urbana y sobre todo por los miles de toneladas de desechos que han sido vertidos de manera irregular con el fin de ganar terreno y lotificar el sitio para después venderlo.
“Ya poco a poco se ha ido perdiendo porque hay partes donde ya no han cultivado porque pienso que la gente ya no quiere trabajar”, señaló.
Rodeada por el cerro del Márquez, y la carretera Chalco-Tláhuac, el ecosistema de 1,545 hectáreas ha sido amenazada por varios años ante el incremento de asentamientos irregulares y la falta de interés de las nuevas generaciones por continuar con la tradición ambiental y de agricultura de sus antepasados.
Las nuevas generaciones ya no cuidan las lagunas
“Sólo la gente de antes que les gustaba sembrar aquí en el campo, pero ahora los jóvenes ya no porque hoy ya tienen otros medios… Mucha gente se ha ido al norte (Estados Unidos) y ya con dinero mejor ponen su negocio, ya no quieren trabajar en el campo”, dice.
“Ahorita que vengo con mi niño le dije que esto no estaba así, ahora ya invadieron toda esta parte pegada al cerro”, agregó.
Don Pedro formó parte de movimientos vecinales en contra de la construcción de viviendas irregulares en la zona. Por más de 3 años gestionó ante el ayuntamiento y el gobierno estatal la prohibición del ingreso de camiones de construcción a la laguna para depositar cascajo con el fin de rellenar el terreno.
El pueblo defendía las Lagunas de Xico
“Yo fui delegado municipal del 97 al 2001 y seguimos defendiendo esta área como área de equipamiento. Le digo a mi niño que esta área nos costó mucho defenderla y que bueno que los demás no dejaron invadir”.
“Ahorita veo que ya tiene juegos y que cerraron con malla, y eso es bueno para que los niños tengan un espacio donde irse a jugar”, cuenta.
Aunque por varios momentos tuvo la oportunidad de gozar del dinero fácil para omitir gestiones en contra del transporte de carga, al final decidió cumplir con la convicción de defender el medio ambiente y las zonas de recreación para las nuevas generaciones.
“Estuvo fuerte la lucha porque venía mucha gente de fuera y querían hasta negociar conmigo como delegado de la colonia, pero les dije que yo no podía vender nada. Si quieren busquen al dueño o hagan una reunión y si los vecinos les autorizan, adelante”, dijo.
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En total, las Lagunas de Xico cuenta con mil 69 especies de las que 159 son endémicas y 26 consideradas como especies prioritarias para su conservación.
Área Natural Protegida
El pasado 8 de enero, el gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de declaración de Área Natural Protegida a fin de conservar el ecosistema.
Con este decreto se busca evitar la sobre explotación del sitio y su uso como tiradero clandestino, así como para proteger a las especias que alberga, entre las que destaca la mariposa monarca, la aguililla rojinegra, la rana Moctezuma, cincuate y otros como el ajolote y la biznaga de acitrón considerados en peligro de extinción.