Desde el pasado jueves, a la Laguna de Zumpango han comenzado a ingresar aguas pluviales y residuales del Emisor Poniente y el Río Cuautitlán, pero tres cuartas partes de su territorio se encuentra invadido por sembradíos de maíz y frijol.
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En el punto, se aprecia que el agua comienza a extenderse sobre las áridas tierras que por más de dos años permanecieron sin recibir el líquido.
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Esta situación para algunos pobladores es una esperanza, pero para los ejidatarios que usaron las tierras para cultivos es un problema, por lo que intentan bloquear el paso del agua a la laguna
“Por ahora estamos viendo que hay agua ya en la zona poniente de la Laguna y en la zona adjunta al Circuito Exterior Mexiquense”, dijo Camilo Onofre, ejidatario de San Pedro de la Laguna, quien explicó que la semana pasada llegaron los primeros torrentes del líquido a estos terrenos.
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Hay plantas de maíz y frijol
En un recorrido realizado por La Silla Rota se pudo apreciar que en la totalidad del territorio de lo que era la Laguna de Zumpango hay estacas que la dividen en parcelas, en algunas se sembraron plantas de maíz, ya están crecidas de 20 o 30 centímetros, otras más chicas, y otros ejidatarios decidieron sembrar frijol, cuyas matas ya van repuntando.
La siembra ocupa tres cuartas partes de los 20 kilómetros cuadrados de la superficie de la laguna que tenía más de dos años que se había secado completamente, situación que fue aprovechada por ejidatarios, la mayoría del municipio de Teoloyucan, para hacer sus sembradíos a pesar de que se trata de una propiedad federal.
El jueves por la tarde la fuerte corriente de agua generó el rompimiento de un muro de contención que impedía el ingreso del agua procedente del río Cuautitlán y del Emisor Poniente, cauces que incrementaron su nivel por la fuerte tormenta que cayó en la zona y que provocó inundaciones en los municipios de Atizapán, Cuautitlán y Cuautitlán Izcalli.
Ejidatarios tratan de impedir que llegue agua a la laguna de Zumpango
De inmediato los ejidatarios de Teoloyucan se movilizaron y llevaron camiones con tierra que derramaron en la laguna, con la finalidad de taponear el acceso de agua, pero debido a la corriente no lo lograron.
De acuerdo con el delegado de San Juan Zitlaltepec, Silvestre Rodríguez, al inicio de esta semana, personal de la Conagua acudió al punto y retiró el muro de tierra, para permitir que llegue nuevamente la corriente de agua para llenar el acuífero.
El conflicto con los ejidatarios de Teoloyucan, los pobladores de Zumpango y las autoridades continúa. Unos se oponen a que la laguna de Zumpango vuelva a tener agua, otros quieren que vuelva a lucir su esplendor.
En la capilla de “nuestra señora de Guadalupe” que se encuentra en pleno centro del acuífero extinto, don José vigila la parcela que sembró. “Tengo sembradas 6 hectáreas, el maíz ya va para arriba y si se inunda voy a perder toda la cosecha. Estas tierras fueron abandonadas por más de dos años y si no las ocupaban pues mejor decidimos sembrar”.
La laguna de Zumpango ya había sido desecada
En un informe de la gaceta Parlamentaria del Senado de fecha del 2 de marzo del 2022, se señala que la Laguna de Zumpango sirve para controlar el agua de lluvia a través del canal de Santo Tomás, del Río Cuautitlán y del Emisor Poniente, teniendo un potencial para almacenar de 40 a 60 hm3 al año, siendo su capacidad máxima de 100 hectómetros cuadrados o 1,000 millones de litros.
La laguna de Zumpango anteriormente ya había sido desecada: en 1978 por obras hídricas de construcción del sistema de distribución Insurgente y en 1997 fue por la proliferación del lirio acuático, se secó con el fin de eliminar esta plaga que absorbe el agua, esta planta surge a causa de las aguas residuales.
En la región oriente de la laguna se encuentra una zona donde se realizó una inversión de 20 millones de pesos para un desarrollo ecoturístico, el proyecto se terminó, sin embargo, la desecación del cuerpo de agua propició que ni siquiera se estrenaran las obras consistentes en dos núcleos de locales comerciales y un espacio con múltiples palapas y zonas de convivencia, los cuales han quedado en el olvido.
Para más de 200 comerciantes de la zona de San Pedro de la Laguna, la llegada de agua a la zona es como un brillo de esperanza para poder revivir sus zonas comerciales, su renta de lanchas que hacían un recorrido por todo el perímetro del cauce para llegar al centro, donde aún se encuentra una capilla con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
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VGB