MIGRANTES

Migrantes “marchantes” trabajan 12 horas por 350 pesos

Migrantes haitianos, venezolanos y ecuatorianos han encontrado en las ventas informales la oportunidad para trabajar sin ser discriminados en la CDMX

Los migrantes que se dedican al comercio han encontrado una oportunidad de empleo
Migrantes en CDMX.Los migrantes que se dedican al comercio han encontrado una oportunidad de empleoCréditos: Érik López y Eloy Linares | La Silla Rota
Por
Escrito en METRÓPOLI el

El mercado de Tacuba ha cambiado el legendario “¡pásele, güerita!” por conversaciones en francés y el popular “jefe”, por “pana”. Desde hace un año, migrantes haitianos, venezolanos y ecuatorianos han encontrado en ese mercado la oportunidad de trabajar como “marchantes” en su paso por México.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO

Verno llega a las 6:30 al mercado, realiza la limpieza del local y recibe el pescado y los mariscos que venderá durante el día. A las 8 de la mañana tiene todo listo para recibir a sus clientes, con quienes se comunica en un destacable español, a pesar de tener solo 7 meses viviendo en México. 

Dice que vive en Azcapotzalco, aunque realmente solo duerme ahí, pues trabaja hasta las 18:00 horas, cuando cierra el mercado. A su casa solo llega a cenar y descansar. Por 12 horas de trabajo recibe 350 pesos, al igual que la mayoría de los trabajadores del mercado, ya sean mexicanos o extranjeros. 

Verno dice que desea quedarse a vivir en México y su plan es traer a su hija de Haití, su país natal, del cual huyó por la violencia que ha provocado la muerte de miles de sus compatriotas. De acuerdo con la ONU, 2024 ha sido de los años más sangrientos en la historia del país caribeño. Se calcula que solo en los primeros 6 meses del año fueron asesinadas 4,000 personas debido al enfrentamiento de bandas criminales.

Foto: ÉRIK LÓPEZ Y ELOY LINARES

“Tengo una niña que está allá (en Haití), se quedó con la mamá de mi esposa, estoy trabajando para traerla con nosotros”, cuenta Verno a La Silla Rota, quien tiene el privilegio de solo vivir con su esposa, a diferencia de sus compañeros de trabajo, quienes en ocasiones comparten casa con 6 o 7 personas más.

Tal es el caso de Carlos, de 42 años, quien dejó Venezuela con la esperanza de trabajar en Estados Unidos. Llegó a México hace 6 meses, desde donde está realizando su trámite para migrar de manera legal. Mientras se resuelve su caso, trabaja en una verdulería del mercado Tacuba y vive en un departamento de la colonia Torre Blanca junto con 7 de sus compatriotas.

Entre él y sus roomies pagan 17,000 pesos de renta, por lo que con una semana de trabajo le alcanza para pagar su parte. El resto de su sueldo lo utiliza para comer y vestir y enviarle 100 dólares al mes a su familia, que se quedó en Venezuela

“Aquí la mayoría somos venezolanos, ecuatorianos y haitianos. Los patrones no nos piden muchos papeles, aquí a nadie le dicen que no, todo el que va llegando, le dan oportunidad. Ha tenido mucha aceptación nuestra mano de obra”, dice orgulloso en entrevista con La Silla Rota, mientras despacha a los clientes que buscan jitomate, aguacate, nopales, chile y chayote. 

“El sueldo allá es de 8 dólares, de un profesional, aquí gano 23 dólares al día, puede no ser mucho, pero esos 23 dólares al final de mes te alcanza para el alquiler, la comida y para vestir. Allá eso no sucede. Yo tengo una ferretería en Venezuela, pero de 8 meses para acá, en vez de ganar, se me ha depreciado. Entonces antes de comerme todo, dije yo prefiero buscar la manera de montar otro negocio”, cuenta Carlos, quien no pierde la oportunidad de afirmar que Nicolás Maduro perdió las elecciones del pasado 28 de julio.  

Como Carlos, decenas de venezolanos trabajan en dicho mercado, todos huyendo de la asfixiante inflación o de la violencia política. “Yo ando aquí tranquilamente, la polícia no me anda persiguiendo”. En tanto, los ecuatorianos y los haitianos dicen huir de las mafias. 

Foto: ÉRIK LÓPEZ Y ELOY LINARES

De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), hasta julio de 2024, 46 mil 920 personas han solicitado refugio en México, 6,700 solicitudes al mes en promedio. 

Las personas de nacionalidad hondureña son las que más han solicitado refugio en México, con 19,803 solicitudes; les siguen los cubanos con 9,914 peticiones; mientras que los haitianos han realizado 4,022 solicitudes.

Más abajo en la lista, aparecen los ciudadanos de El Salvador con 3,842 solicitudes; los guatemaltecos con 2,671 registros; mientras que los venezolanos solo han iniciado 2,549 trámites de refugio.

Foto: ÉRIK LÓPEZ Y ELOY LINARES

 

Encuentran en la venta de útiles una oportunidad

Entre los gritos de "¡chéquele, chéquele!" y "¡qué le vamos a dar", sobresale un "¡baratico, baratico!" de migrantes venezolanos que encontraron un empleo como vendedores de útiles escolares en la calle de Mesones de la Ciudad de México.

Desde hace una semana, Jesús Enrique Parro ha tenido que acostumbrar a la peculiaridad de los comerciantes capitalinos para ofrecer sus productos.

Foto: ÉRIK LÓPEZ Y ELOY LINARES

Mientras recibe una fecha de la cita CBONE, el migrante trabaja vendiendo libretas con un costo de 100 pesos para costear su viaje a la frontera norte de nuestro país. Al día trabaja de 9 a 6 y gana entre 150 y 200 pesos.

“Aquí están acostumbrados a gritar y en Venezuela es diferente la gente se acerca y uno le dice vale tanto”, dijo Jesús Enrique Parro.

En Venezuela, el migrante trabajaba en una barbería y como carpintero, pero al encontrase como indocumentado explicó que no le importa laborar como barrendero o reciclando cartones. 

Foto: ÉRIK LÓPEZ Y ELOY LINARES

 

“Yo me quedo en México”

Mientras algunos trabajan en lo que se resuelve su solicitud de refugio en Estados Unidos, muchos han optado por quedarse a vivir en México, ya que, dicen, viven tranquilos y pueden trabajar. 

Tal es el caso de Rood, haitiano de 37 años que trabaja 12 horas limpiando y cargando cajas repletas de verdura. Rood viste una playera de la Selección Mexicana de Futbol y juega la mayor parte del tiempo con sus compañeros, quienes se divierten preguntándole cómo se dice tal y cual cosa en francés. Algunos intentan “alburearlo”, Rood “se las regresa” en haitiano criollo. 

Foto: ÉRIK LÓPEZ Y ELOY LINARES

Su español no es tan bueno, pero su sonrisa dice más que mil palabras. Vive en la alcaldía Iztapalapa, junto con otras 6 personas y paga 2,000 pesos de renta. Sin embargo, dice que le gusta México porque no hay racismo y porque le gustan los tacos. “Aunque una vez una señora se persignó cuando me vio en el autobús”.

SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS 

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, las personas haitianas que han llegado a nuestro país, en su mayoría, no llegan directo de Haití, sino de otros países de América, como Brasil o Chile, por donde transitaron o residieron temporalmente; sin embargo, la situación económica, el desempleo y las políticas restrictivas de esos países les obligaron a migrar hacia Estados Unidos.

No obstante, en su camino, muchos haitianos decidieron quedarse y trabajar en México, al encontrar oportunidades laborales y de hogar.