Una nueva ola de renuncias de magistrados federales deja vacante la cuarta parte de estos puestos, lo que podría alterar la aritmética de las elecciones del Poder Judicial del próximo año.
De acuerdo con información publicada por el periódico Reforma, el pasado 12 de octubre cuando el Senado de la República realizó la “tómbola” para determinar los cargos que serán electos, solo resultaron 139 plazas vacantes, 114 para Magistrados de circuito y 25 para juzgados de distrito.
Sin embargo, y tan solo dos meses después, el número de las vacantes ha aumentado a 250, de las cuales 232 se deben a magistrados que han optado por jubilarse aprovechando que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) suavizó los requisitos para acceder a la pensión complementaria.
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El ajuste se realizó en septiembre pasado cuando el pleno eliminó el requisito de tener al menos 65 años para acceder a la pensión, que sumada la que paga el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), permite a los juzgadores retirarse con entre 45 y 80 por ciento de lo que ganaban en activo.
La única condición que permanece es la de contar con una antigüedad de 25 años laborales.
De acuerdo con el diario, entre el 9 y el 16 de diciembre pasado, el directorio del CJF registró 53 magistraturas que pasaron a ser ocupadas por sus secretarios.
Asimismo, resalta que el suceso es de tal magnitud, que 40 de los 309 Tribunales Colegiados de Circuito están operando con un solo magistrado titular y dos secretarios en funciones de magistrado.
Por otra parte, las vacantes de jueces se han mantenido con solo 26, porque la gran mayoría no cuenta con los requisitos de edad y antigüedad para jubilarse, por lo que su opción para no continuar en el Poder Judicial sería renunciar y cobrar una liquidación.
¿Por qué las vacantes podrían ser un problema de no incluirse en las boletas de la elección judicial?
La Constitución ordena que para el 2025 deben cubrirse todas las vacantes. Sin embargo, la publicación señala que únicamente se puede elegir la mitad de los 1,700 cargos.
El texto señala que, las plazas que no salieron sorteadas para esta elección significan un problema ya que no están incluidas por ahora en los comicios del próximo año y de no incluirse en la boleta, podrían quedar cargo de secretarios hasta 2027, cuando se realicen las siguientes elecciones, ya que el voto popular es la única manera de designarlos.
En el caso de las plazas que sí salieron sorteadas y luego se quedaron sin titular, la única diferencia es que, en la boleta, no aparecerá un magistrado en funciones compitiendo por mantener su cargo.
Según Reforma, los magistrados que decidan participar en las elecciones, ya sea la de 2025 o la de 2027, tienen derecho una liquidación de tres meses de salario, más veinte días por cada año laborado, en el momento en que dejen su cargo.
Últimas renuncias de magistrados en el Estado de México
Ana Rosa Miranda Nava, Patricia Lucía Martínez Esparza, Everardo Shín Salgado, José Noé Gomora Colín y José Salim Modesto Sánchez Jalili son los cinco magistrado que tras rechazar la elección de 2025, presentaron su renuncia el pasado 19 de diciembre.
Hecho que recuerda la oleada de renuncias de los ministros de la Suprema Corte confirmada por el titular de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, el 30 de octubre pasado.
En esa ocasión, los ministros Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Ana Margarita Ríos Farjat, Alberto Pérez Dayán, José Luis González Alcántara Carrancá, Luis María Aguilar Morales y Javier Laynez Potisek presentaron cartas en las que explicaban sus respectivas razones para sus renuncias.