Esta mañana el Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México volvió a ser escenario de un accidente en el que se vieron involucradas varías personas, producto de una falla mecánica de una de sus escaleras eléctricas en la estación Polanco de la Línea 6, en la que 7 personas resultaron lesionadas y tuvieron que recibir atención médica.
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Pero este no ha sido el único incidente en el que las escaleras eléctricas del Metro fallan y ponen en riesgo la integridad física de los usuarios, pues el pasado 15 de agosto un evento similar ocurrió en la estación Pantitlán de la Línea 9, cuando los usuarios que se encontraban en una de las escaleras eléctricas, tuvieron que apresurarse a subir porque de pronto estas empezaron a avanzar en sentido contrario.
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Las fallas en las escaleras eléctricas del Metro han venido reportándose desde principio de año, cuando usuarios reportaron que estas no funcionaban en la estación Cd. Deportiva de la Línea 9 con dirección a Tacubaya y en la estación Jamaica de la Línea 4 con dirección a Santa Anita, el 5 de enero. Más aún, estos problemas vienen presentándose desde el año pasado.
Debido a estos problemas, el Metro aseguró en febrero de este año que realizaría una inversión de 270 millones de pesos para cambiar 46 escaleras electromecánicas en las Líneas 3, 4, 7, 8 y 9, por unas nuevas que subsanaran la constante avería de las que actualmente se tienen, algunas de las cuales, tienen más de 30 años en funcionamiento.
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Con esta inversión, el Metro aseguró reducir en más del 90 por ciento las fallas de las escaleras eléctricas del Metro, aunque recalcó a los usuarios que es importante que hicieran buen uso de estas, para evitar que se sigan descomponiendo de manera frecuente. Sobre todo, recalco que las escaleras eléctricas se descomponen por correr o brincar arriba de ellas, tirar basura u orinar en ellas.
Otras fallas mecánicas en el Metro
Las fallas mecánicas de las escaleras eléctricas del Metro no son las únicas que ocurren en este medio de transporte que por años estuvo sin recibir un mantenimiento adecuado y que ahora empiezan a ser más evidentes con el paso de los días, con el reporte de más y más incidentes de este tipo que ponen en riesgo a los usuarios.
Quizá el evento más grabe que tuvo el Metro este año, por el número de personas que resultaron lesionadas, es el ocurrido el 7 de enero, cuando dos trenes de la Línea 3 chocaron entre las estaciones de La Raza y Potrero, causando la muerte de una persona y lesionando de gravedad a otras 59, las cuales tuvieron que ser trasladadas a distintos hospitales para ser atendidas.
A este incidente se le sumó un incendio en la estación Politécnico de la Línea 5 el 11 de enero, cuando usuarios reportaron que el vagón en el que viajaban emitía una gran cantidad de humo desde una de sus ruedas, por este hecho los usuarios tuvieron que ser desalojados del tren. Según informó el Metro, el incidente fue originado por una ponchadura de llanta.
Otro caso similar de incendio se registró el 30 de mayo, cuando se reportó el desalojo de un tren del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México en la estación Guerrero de la Línea 3, esto tras presentarse un corto circuito sobre las vías. La falla resultó en el desalojo de los usuarios durante unos minutos, ya que el Metro anunció que tuvo que efectuar un corte de corriente después de revisar las zapatas del convoy.
El 25 de mayo, un corto circuito en las vías de la estación División del Norte de la Línea 3, causó una afectación a la energización de la vía, por lo que el servicio quedo suspendido de la estación Hospital General a Universidad. Al momento del cortocircuito, unos trenes quedaron varados a mitad de las vías, por lo que el personal de Protección Civil y Seguridad Industrial del Metro tuvo que coordinar el desalojo de los trenes por la zona de vías.
Y el 13 de julio, se reportó la presencia de una gran cantidad de humo en Hospital General de la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México, motivo por el que los usuarios tuvieron que ser desalojados de la estación. El incidente se originó en uno de los vagones del Metro, aparentemente generado por un corto circuito que provocó la salida de humo en la estación.
Un segundo choque del Metro se reportó el 5 de octubre en la estación El Rosario de la Línea 6, cuando un tren rebasó el límite de la vía y se impactó contra el muro del taller que conecta a las líneas 6 y 7 del Metro en la alcaldía Azcapotzalco. La conductora del tren, Paola Sánchez Méndez, resultó herida en las piernas y fue trasladada a un hospital para recibir atención médica.
Durante la primera mitad del año, el Gobierno de la Ciudad de México introdujo un programa de vigilancia en el Metro con apoyo de la Guardia Nacional, debido al incremento de incidentes que llamó “intencionales” como el robo de cable, el lanzamiento de objetos a las vías, el daño a cajas de transformadores y el desprendimiento de vagones.
A estos incidentes del Metro hay que agregar el aumento de los suicidios, los casos de animales atrapados en las vías, conatos de peleas, entre otros que a lo largo del año han obstruido el correcto funcionamiento del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México.
VGB