Monterrey. - Nuevo León está en un desorden, entrampado, paralizado con un gobernador inexperto, que no es político, pero si soberbio, arrogante, fantoche, califica el politólogo y analista Romeo Flores Caballero.
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El ex cónsul de México en Los Ángeles, California, autor de una treintena de libros sobre política nacional e internacional, Flores Caballero, asegura que el gobernador Samuel García "es una aberración dentro de lo que es la política de Nuevo León".
"Hoy exige a los diputados aprueben lo que él quiere, lo que le conviene, encaprichado. Tan irregular es su trabajo que sus irregularidades las conocen los diputados y por ello toman decisiones en este enfrentamiento entre los poderes Legislativo y Ejecutivo", añade el politólogo.
Todo lo anterior, agrega Flores Caballero, es lo que hace a un gobierno irregular en todos los sentidos. "Un equipo de trabajo sin mayor capacidad, alejado de toda realidad, y peor aún, divorciado de la prensa que le exhibe sus negociaciones privadas, las que elevan sus utilidades de 100 a los dos mil millones de pesos".
El politólogo analiza también que Samuel García se quedó sin equipo al enviar a diputaciones y a alcaldías a sus más cercanos.
Ahora no tiene un grupo ni siquiera un parrido político fuerte, señala, y recuerda que Samuel García llegó al gobierno con el ex gobernador y prestigiado político Fernando Elizondo y otras gentes que, hubieron de irse, dejaron la administración al darse cuenta de situaciones distintas y de la actitud arbitraria del gobernador, explica Flores Caballero.
En este entorno, el analista advierte que hay algunas gentes y sectores que creen que el gobernador debe irse, dejar el cargo ante el desastre que tiene en Nuevo León.
Él cree que la Suprema Corte de Justicia debe aplicar la ley, actuar sobre derecho y observar las demandas de juicio político que tiene el gobernante.
Va más allá, "Samuel García no es político, no quiere a los políticos que no son sus incondicionales, sus cómplices o socios. Es un empresario que cree que puede comprar todo y que todos le deben a él disciplina y obediencia".
Advierte Flores Caballero que no hay voluntad ni capacidad para resolver el conflicto en Nuevo León con los Poderes Judicial y Legislativo. No le sabe, es arbitrario, arrogante y presumido".
REFORMA JUDICIAL A DEBATE - SIGUE LA COBERTURA COMPLETA
El politólogo quien en sus más recientes libros habla cómo el PRI fue a la derecha y uno más sobre El Bronco, el ex gobernador Jaime Rodríguez, dice que han corrido infructuosamente la voz de que, desde los poderes nacionales le apoyan.
"Un presidente ya se va, no le interesa, y la presidenta está inmersa en los asuntos de transición".
"Es el gobernador una aberración de la política, y Nuevo León está en el desorden y desaseado en espera de un golpe de timón, un mazazo artillero desde el gobierno nacional", advierte.