PUEBLA. - Empantanadas se encuentran las negociaciones entre Volkswagen de México y los diez trabajadores despedidos que presentaron una queja laboral ante organismos internacionales por despido injustificado en la planta de Puebla.
Los diez afectados y sus representantes legales dijeron este miércoles que la automotriz acepta reinstalarlos con la condición de que no intervengan en procesos laborales entre la empresa y el sindicato, lo que viola sus derechos humanos y laborales.
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Consideraron que aceptar esas condiciones para su reinstalación contradice los motivos por los que recurrieron al arbitraje internacional, que fueron hostigamiento, maltrato y violaciones a sus derechos humanos y a sus derechos como trabajadores.
Aseguraron que aún esperan los resultados de la investigación que debió realizar la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a petición del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC por una queja contra Volkswagen de México por negar derechos laborales.
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Aunque se supone que ninguna de las partes conoce el resultado de la investigación porque se debe presentar el lunes 22 de julio, afirmaron que Volkswagen de México comenzó a tomar ciertas medidas, como la publicación de una carta de neutralidad y los lineamientos sobre libertad sindical, para garantizar el respeto a los derechos de los trabajadores.
El despido de los 10 trabajadores se convirtió en la queja 23 que presentan autoridades comerciales de Estados Unidos contra el gobierno de México por abusos laborales bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC.
En declaraciones a medios nacionales Rita Robles, de la Red de Mujeres Sindicalistas, ha explicado que los despedidos eran delegados del sindicato cuando fueron separados de sus cargos y que su salida coincidió con la renovación de la dirigencia.
Cuando pierde la planilla de Juan Hernández, secretario en funciones, y gana la de Hugo Tlalpan, quienes estaban con Hernández fueron despedidos como parte de una regla no escrita en la planta armadora para que quienes pierdan la representación sindical renuncien de manera voluntaria o sean despedidos.
“Los trabajadores consideran que la protección y garantía de su derecho al trabajo es fundamental y no se oponen a la reinstalación; sin embargo, es una causa de alerta que implique la posibilidad de que Volkswagen pueda justificar acoso laboral, discriminación e incluso el despido, condicionamiento que tendría un impacto negativo para el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC pues en ninguno de los casos en que se ha logrado la instalación de trabajadores, se ha condicionado”, explicó Rita Robles.
La Red de Mujeres Sindicalistas expuso que permitir el condicionamiento podría impactar el cumplimiento de los convenios 87 y 98 de la OIT, así como afectar al objetivo principal de la reforma laboral aprobada en 2019, que es el fortalecimiento de la libertad sindical y la contratación colectiva autónoma y legítima.
Los despedidos aseguraron que el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos, Volkswagen de Me´xico (Sitiavw), cuyo secretario general es Hugo Tlalpan, no ha intervenido para defender a los 10 despedidos entre octubre del 2023 y enero del presente año.