NARCOVIOLENCIA

Federal 23: la carretera del terror entre Jalisco y Zacatecas; muertos, desapariciones…

La carretera federal 23 está asediada por la violencia del crimen organizado; los habitantes de ambos lados de la frontera viven con el miedo constante de que se haga de noche antes de haber vuelto a sus casas

Créditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

GUADALAJARA.- En los últimos meses, la zona limítrofe entre Zacatecas y Jalisco se ha convertido en una zona muy peligrosa para todo aquel que se atreva a transitar en ella. El lugar es el campo de batalla de organizaciones criminales que se disputan el territorio. Los enfrentamientos son la constante y las muertes y desapariciones el pan de cada día.

Apenas en diciembre pasado, la fiscalía de Zacatecas investigaba la desaparición de siete personas vecinas del municipio de Colotlán, Jalisco, ocurridas en tres hechos diferentes.

Se trata del tramo Jerez-Tepetongo, que pertenece a la carretera Zacatecas-Tlaltenango-Guadalajara, correspondiente a la carretera federal 23, donde han ocurrido las desapariciones.

La primera desaparición reportada en diciembre de 2022 fue el día 1, cuando José Guadalupe Gallegos salió de su casa en Colotlán rumbo a Zacatecas. Eran las dos de la madrugada, conducía una camioneta color azul marino y fue en las cercanías del municipio de Tepetongo donde se tuvo la última comunicación.

El 21 de diciembre, Manuel Bañuelos Torres y Daniel Fernández Carrera, ambos de 18 años de edad, originarios de Colotlán, desaparecieron en ese mismo tramo carretero.

El 25 de diciembre, las hermanas Daniela y Viviana Márquez Pichardo, de 31 y 26 años de edad, respectivamente, así como su prima Irma Paola Vargas Montoya, de 27 años, y José Gutiérrez Farías, de 36 años, de ciudadanía estadounidense, desaparecieron cuando circulaban por esa carretera, a la altura del municipio de Tepetongo, del lado de Zacatecas.

El miércoles 18 de enero, fueron hallados los cuatro cuerpos en un predio del municipio de Tepetongo. Autoridades de Zacatecas realizaron pruebas periciales a los restos y se confirmó que se trataba de estas personas.

Datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas indican que durante 2022 desaparecieron 60 personas de 11 municipios en los límites entre Jalisco y Zacatecas, una región con poco más de 175 mil habitantes; 54 de ellas desaparecieron en los municipios de Tepetongo, Monte Escobedo, Valparaíso, Susticacán y Jerez, todos del lado de Zacatecas.

CAMPO DE GUERRA

La carretera federal 23, que conecta Jalisco con Zacatecas, está asediada por la violencia del crimen organizado. Los habitantes de los municipios a ambos lados de la frontera viven con el miedo constante de que se haga de noche antes de haber vuelto a sus casas.

Reportes de inteligencia del Ejército mexicano señalan que la zona está en disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, debido a que esa zona conecta directamente con Durango, Nayarit, Jalisco, San Luis Potosí y Coahuila.

En la extensión de la carretera del terror también se han reportado narcobloqueos y la Guardia Nacional ha desmantelado campamentos del crimen organizado. 

De acuerdo con pobladores de Colotlán, en la vía se encuentran “halcones” que reportan el paso de vehículos.

“De este lado (de Jalisco) estos malandros observan en Santa María de los Ángeles y en Huejúcar, y del lado de Zacatecas están en Tepetongo. Hay topes en toda esa zona y los vehículos bajan de velocidad, casi en alto total. Ahí observan perfectamente quiénes viajan y cuántos, y si son conocidos o no, éstos se mueven en motocicletas”, señaló un habitante de Colotlán.

Otro poblador de Colotlán hace un recuento de los hechos que han atemorizado a la gente. “Primero fue lo de los paramédicos (en julio de 2021 fueron asesinados en Valparaíso dos paramédicos que realizaron el traslado de un paciente desde Huejuquilla, Jalisco, a Fresnillo, Zacatecas), luego los retenes del narco en la carretera (en junio de 2022, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles, y el obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega, denunciaron que habían sido retenidos por delincuentes cuando circulaban por esta región. Incluso, el cardenal tapatío afirmó que el crimen organizado cobraba derecho de piso a las parroquias para realizar las fiestas patronales) y ahora las desapariciones”.

Además, señaló que hechos como el ocurrido el pasado 15 de diciembre en Monte Escobedo, donde se localizaron los cuerpos descuartizados de cuatro personas, permiten que las versiones sobre enfrentamientos en las zonas serranas sean constantes y creíbles, aunque las autoridades no las confirmen.

“Guadalajara nos queda muy lejos (a casi cuatro horas) y Zacatecas es la ciudad más cercana; muchos van allá al médico o para abastecer los negocios, pero ya hay gente que no quiere agarrar carretera de noche o cuando todavía no amanece”.

EVITEN CIRCULAR DE NOCHE

Zacatecas carece de puntos de revisión en la carretera 23, en el tramo de Tepetongo, Zacatecas, con Colotlán, Jalisco, donde recientemente se han registrado enfrentamientos armados, desaparición de personas y asaltos, reconoció el pasado 2 de enero Adolfo Marín Marín, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

El último hecho registrado en ese tramo fue un fuerte enfrentamiento armado el 1 de enero, a la altura de la comunidad Víboras, en Tepetongo.

“Hemos tenido un poquito de problemillas que se van solucionando, las autoridades trabajan en las líneas de investigación”, dijo.

El funcionario admitió también que no existen puestos de control, pero “los vamos a establecer, vamos a montar dispositivos especiales para atender la inseguridad en la zona”, prometió.

Recomendó a la población que circula por esa carretera “transitar en horas luz y evitar que se les haga de noche”. Y en caso de sufrir algún incidente, reportarlo de manera inmediata.

AJUSTAR ESTRATEGIA

Aunque asegura que el peligro en esta región está del lado de Zacatecas, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, reconoció que es necesario ajustar la estrategia de seguridad.

“En el caso de los municipios de la zona norte de Jalisco tuvimos en este cierre de año una situación tranquila, no hubo ningún problema, pero la zona norte y los límites con Zacatecas es una de las áreas en las que vamos a tener que hacer algunos ajustes este año porque ya se había platicado con la Mesa de Seguridad desde finales del año pasado; es un tema en el que, aunque hay avances, todavía tenemos que reforzar”, dijo.

El ajuste consiste en redoblar la vigilancia de las comisarías municipales y la Policía Estatal, así como el envío de más elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional.

LA OTRA CARRETERA DEL TERROR

Las carreteras que cruzan Tamaulipas se han convertido en las más peligrosas del país. Entre octubre de 2016 y mayo de 2021 desaparecieron 164 personas, según datos de la Fiscalía General de ese estado. Casi un terció de esa cifra, desapareció durante los primeros meses de 2021.

De acuerdo con organizaciones de búsqueda de desaparecidos, la carretera más peligrosa es la Monterrey–Nuevo Laredo, a la que apodan la Carretera del Terror.

En tanto, la Fiscalía de Justicia de Nuevo León registra 70 desapariciones en esa vía en 2020; sin embargo, familiares de desaparecidos en esa entidad denuncian que son más de 150, principalmente en el tramo que va desde el municipio de Sabinas Hidalgo hasta pasar el kilómetro 26, ya en territorio de Tamaulipas.

Autoridades de Tamaulipas señalan que en ese tramo se registraron enfrentamientos entre grupos armados y autoridades, sin embargo, no se reportaron desapariciones, al menos durante 2022.

 

 

 

 

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