Dentro de las ramas de la gastronomía mexicana, podemos encontrar los dulces, los cuales se han convertido en una expresión viva de la cultura y tradiciones del país. Algunos de ellos son elaborados con ingredientes tradicionales como el piloncillo, coco, leche y frutas, reflejando una fusión entre la herencia prehispánica y las técnicas coloniales.
Cada región de México tiene sus especialidades. Entre los dulces más emblemáticos se encuentran las alegrías (amaranto y miel), que datan de tiempos precolombinos. Además de las obleas con cajeta, las calaveritas de azúcar y los borrachitos. Estos alimentos cuentan una historia y suelen estar presentes en ferias, dulcerías y tiendas.
Con anterioridad te hemos hablado de la dulcería más antigua de la Ciudad de México; sin embargo, no es la única. En el corazón de la capital encontramos otro lugar, cuya historia data de hace más de 80 años y es conocido por ser la segunda del Centro Histórico. Aquí están los detalles.
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¿Cuál es la historia detrás de la segunda dulcería más antigua de la CDMX?
Contexto: Se trata de El Cafeto, una de las dulcerías más antiguas del Centro Histórico de la Ciudad de México. Fue fundada en febrero de 1938 por el español Manuel Rodríguez, quien comenzó el negocio especializándose en café junto al Mercado de La Merced, en la calle de Jesús María. Con el pasar de las décadas, se volvió una dulcería tradicional que ofrece variedad de golosinas a granel.
Después del fallecimiento de Rodríguez, José Casanueva asumió la dulcería, manteniendo la esencia de ofrecer una gran variedad de dulces a granel sin empaques ni intermediarios. Gracias a este modelo que ha perdurado, el negocio es un referente para aquellos que buscan productos frescos y económicos.
Entre algunos de los productos que ofrece El Cafeto se incluyen gomitas, chocolates, galletas, nueces, semillas y botanas. Además, ha incorporado opciones veganas, saludables y kosher, logrando adaptarse a las nuevas tendencias de consumo sin perder su identidad tradicional.
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Una historia llena de dulces y tradición
Actualmente, esta emblemática dulcería cuenta con varias sucursales en el Centro Histórico, Polanco y San Ángel. Su tienda principal se ubica en una casona virreinal que no solo emana aromas de café y galletas, sino que también es testigo de inmensas historias. Ofrece una experiencia sensorial única a sus visitantes.
Algo llamativo de El Cafeto es su venta a granel, la cual ha sido una característica icónica de este negocio. Los clientes pueden adquirir la cantidad exacta de las golosinas que deseen; esto permite que se reduzcan desperdicios y puedan ofrecer precios más accesibles, especialmente en tiempo de inflación.
A pesar de su enfoque tradicional, El Cafeto ha adoptado herramientas modernas como la venta en línea, permitiendo a clientes de todo México acceder a sus productos. Esta combinación de tradición y modernidad ha sido clave para su longevidad.
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El Cafeto es visto como una de las dulcerías más ancestrales y apreciadas de la Ciudad de México. Su estilo tradicional y la excelencia de sus productos han conseguido que tanto residentes como visitantes la identifiquen como un sitio icónico del Centro Histórico.
EONM
