Platillo emblemático de la gastronomía mexicana, el mole se ha consolidado como uno de los alimentos más representativos a nivel internacional, logrando obtener reconocimiento por parte de especialistas y críticos culinarios; es por eso que, como cada año, la Ciudad de México junto con la alcaldía Milpa Alta presentaron los pormenores de la 48.ª edición de la Feria Nacional del Mole.
Del 3 al 26 de octubre, la comunidad originaria de San Pedro Atocpan, en la alcaldía Milpa Alta, se viste de fiesta para recibir a miles de visitantes que buscan disfrutar del platillo más peculiar de la cocina mexicana.
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Este evento, que inició en 1978 como un esfuerzo colectivo de pequeños productores locales, se ha convertido en un escaparate nacional e internacional del mole, un guiso que combina tradición, historia y sabor. La presidenta de la feria, Miriam Alvarado Álvarez, destacó que esta celebración “es un orgullo para Milpa Alta y un espacio que preserva la identidad de los pueblos originarios de la capital”.
Una experiencia gastronómica y cultural
La Feria Nacional del Mole contará con más de 400 productores y expositores, quienes ofrecerán más de 20 variedades de mole, desde el tradicional con guajolote hasta recetas innovadoras, además de tortillas hechas a mano, barbacoa, cecina, pulque y miel de la región. Los visitantes podrán vivir la experiencia de probar platillos servidos en ollas de barro y con ingredientes frescos cultivados en la zona.
El programa también incluye talleres de elaboración de mole, conversatorios sobre la historia de este platillo en San Pedro Atocpan y pasarelas textiles que muestran la riqueza artesanal de Milpa Alta. Eso sí, de acuerdo con el alcalde de la demarcación Octavio Rivero, “en un día no van a poder visitar toda la feria”.
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“Queremos que las juventudes se acerquen al mole, que lo sientan como algo suyo, no solo como un platillo del pasado, sino como una herencia viva”, expresó Mario Ruetana, encargado de difusión de la feria.
Música, tradición y precios accesibles
Además de la comida, la feria ofrece una amplia cartelera artística y cultural con presentaciones de danza folclórica, mariachi, lucha libre, circo y grupos musicales como Matute, Inspector, Royal Club, Sonido Siboney y Los Terrícolas. La organización enfatizó que se trata de un evento familiar y accesible: desde quesadillas de 25 pesos hasta menús completos con consomé, mole y bebida, a precios mucho más bajos que en restaurantes de la ciudad.
Ubicada en el kilómetro 17.5 de la carretera México–Cuernavaca, la Feria Nacional del Mole busca no solo atraer turismo, sino también impulsar la economía local. “Es la feria más grande de la Ciudad de México y un símbolo de nuestra gastronomía. Aquí, como decimos en Milpa Alta, se muele el mole más sabroso de México”, aseguró el alcalde.
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Con su mezcla de tradición, sabor y comunidad, la Feria Nacional del Mole 2025 promete ser una cita imperdible para quienes buscan vivir la riqueza cultural de la capital.
EONM
