Cada otoño, cuando el aire se impregna con el perfume inconfundible del cempasúchil, México se prepara para su diálogo más íntimo con la muerte. Las calles se visten de naranja encendido, los altares florecen y los panteones se llenan de luz.
Esta flor, conocida desde tiempos antiguos como “la que guía a los muertos”, ha sido siempre símbolo del regreso, del sol y de la memoria. Pero en los últimos años, el cempasúchil ha cruzado el umbral del altar para ocupar un lugar inesperado: la cocina.
Atole de cempasúchil: la bebida tradicional que da vida al Día de Muertos
Hoy, la tradición se reinventa en forma de atole de cempasúchil, una bebida que une lo ritual con lo contemporáneo. Más que una receta, es una experiencia sensorial: un puente entre el aroma ancestral de la flor y la calidez del maíz, que desde hace siglos alimenta el cuerpo y el espíritu del pueblo mexicano.
Te podría interesar
Pese a lo que podría imaginarse, el cempasúchil no tiene un gusto floral en el sentido convencional. Su sabor es delicado, casi etéreo, con notas herbales y cítricas, y un leve amargor que aporta profundidad. Cuando se infusiona en leche caliente junto con canela y piloncillo, su esencia se transforma: el resultado es un atole fragante, de sabor suave y envolvente, perfecto para acompañar el pan de muerto o para compartir en la calma de la ofrenda.
Cómo preparar atole de cempasúchil (para cuatro tazas)
Ingredientes:
- 1 litro de leche (puede sustituirse por vegetal)
- ½ taza de masa de maíz disuelta en agua o 4 cucharadas de fécula de maíz
- ½ taza de pétalos frescos de flor de cempasúchil comestible (sin pesticidas)
- 1 raja de canela
- 1 trozo de piloncillo o ½ taza de azúcar mascabado
- ½ cucharadita de ralladura de naranja (opcional)
TAMBIÉN PUEDES VER:
Ciudad cempasúchil; colocan 28 mil plantas en espacios públicos
Todo lo que debes saber sobre el Desfile de Día de Muertos 2025: fecha, horario y recorrido
Preparación:
Infusionar la flor. Calienta la leche con la canela y los pétalos de cempasúchil hasta que suelte el primer hervor. Retira del fuego y deja reposar diez minutos. Cuela para eliminar los pétalos.
Espesar el atole. Regresa la leche al fuego, añade el piloncillo y la masa disuelta o fécula. Cocina a fuego medio, moviendo constantemente hasta obtener una textura cremosa.
Aromatizar. Incorpora la ralladura de naranja justo antes de servir para realzar el aroma.
Servir. Disfrútalo caliente, adornado con pétalos frescos o una ramita de canela.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Convertir la flor del sol en bebida es una manera sutil y profunda de rendir homenaje a quienes ya no están. Cada ingrediente tiene un eco simbólico: el maíz, origen y sustento; el piloncillo, dulzura de vida; y el cempasúchil, camino de regreso. En cada sorbo, se mezclan la calidez del hogar, la nostalgia y la gratitud.
LCM
