En la Ciudad de México, el pan no solo se come: se recuerda. Caminar por las calles del Centro Histórico de la capital es también recorrer la memoria de los hornos más antiguos de la urbe mexicana.
Panaderías como La Vasconia, El Molino o la Pastelería Madrid han resistido guerras, crisis económicas, pandemias, fuerzas naturales y modas gastronómicas sin renunciar a su esencia: el olor a mantequilla, azúcar y años de tradición.
En cada vitrina se exhiben décadas de historia convertidas en cuernos, conchas, garibaldis o pasteles de nata que evocan la infancia de generaciones enteras. Aquí te contamos con más detalles las panaderías más antiguas de la Ciudad de México.
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La Vasconia: la panadería más antigua del Centro Histórico
La Vasconia es considerada por muchos como la panadería más antigua de la Ciudad de México; nació en 1870 en el corazón del Centro Histórico. Fundada por Marcelino Zugarramurdi, un inmigrante vasco, este emblemático lugar ofrece más de 250 tipos de pan, además de pasteles, galletas, una lonchería y una rosticería.
Ubicada en Tacuba 73, esquina con Palma, esta panadería ha sido testigo de la evolución del consumo del pan mexicano, desde la venta al mostrador hasta el autoservicio. Con más de un siglo de historia, La Vasconia conserva su esencia como símbolo de tradición y sabor en la capital.
El Molino: elegancia y repostería desde 1928
Fundada en 1928 por el panadero catalán Juan Servitje, El Molino se convirtió en un emblema de la repostería mexicana. Ubicada en 16 de Septiembre #59, en el Centro Histórico, esta panadería destacó desde sus inicios por su elegancia y por fusionar técnicas europeas con el gusto tradicional mexicano.
Hoy, casi un siglo después, El Molino mantiene su prestigio como ícono capitalino. Ofrece más de 150 variedades de pan, incluyendo sus conchas y croissants, combinando la tradición artesanal con nuevas tendencias. Aun bajo la administración de El Globo, su esencia original sigue viva en cada pieza horneada, símbolo del legado panadero mexicano.
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La Ideal: el paraíso del pan de fiesta
Fundada en 1927 por Adolfo Fernández, la Pastelería La Ideal es una de las panaderías más emblemáticas del Centro Histórico de la Ciudad de México. Su primer local, ubicado en el antiguo templo de San Francisco, marcó el inicio de una tradición que está a punto de cumplir un siglo de historia.
Con más de 350 variedades de pan y repostería artesanal, La Ideal produce entre 25 y 30 mil piezas diarias, desde conchas y cuernos hasta pasteles monumentales. Reconocida internacionalmente —incluso incluida por Taste Atlas entre los 150 lugares de postres más legendarios del mundo—, La Ideal mantiene su esencia pese al paso del tiempo.
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La Madrid: Influencia española en la repostería mexicana
Fundada en 1939 por inmigrantes españoles en la calle 5 de Febrero, la Pastelería Madrid se consolidó como un referente del Centro Histórico de la Ciudad de México. Comenzó como bizcochería y panadería, y más tarde incorporó fuente de sodas y sección de comida, manteniendo su esencia artesanal y elegante.
Con más de 80 tipos de pan y especialidad en pasteles, el establecimiento ofrece desde conchas y cuernitos hasta tartas de durazno y panque de almendra. Su longevidad y popularidad se deben a la combinación de tradición, calidad y resiliencia, consolidándose como un lugar que conserva la memoria y la historia de la repostería mexicana en pleno Centro Histórico.
EONM
