En México han existido una gran variedad de situaciones surrealistas, mismas que han provocado el asombro de la gente. Ya sea desde algún suceso que fue transmitido en redes sociales hasta la colaboración de dos marcas que no tienen nada que ver, pero, sin embargo, lograron romper paradigmas y ser todo un éxito en el mercado.
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Con anterioridad te hemos platicado sobre la cooperación que tuvieron los Tacos Orinoco y la marca de tenis Adidas, quienes en octubre del 2022 decidieron sacar a la venta un par de tenis inspirados en la taquería. Con un precio de $2,999.00 pesos, formaron parte de la campaña "Adilicious", la cual pretendía inspirarse en los restaurantes más icónicos en el mundo.
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Sin embargo, esta extraña combinación no ha sido la única; hace apenas unos meses, una reconocida marca de refrescos mexicana anunció junto con Nike la venta de un modelo de tenis inspirado en la historia y legado de la refresquera. Aquí está su historia.
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¿Cuál es la historia detrás de la refresquera mexicana que colaboró con Nike?
Para antes de que terminara el siglo XIX, ya existía el refresco en México, una bebida azucarada y preparada principalmente con agua carbonatada que se solía vender al norte del país y que, debido a su popularidad, fue extendiéndose a otras regiones como el sur, este y oeste, donde empresas como la Cooperativa Pascual o El Manantial comenzaron a escribir su propia historia.
Sin embargo, con el pasar de las décadas, muchos ciudadanos inspirados en la historia de estas dos compañías mexicanas decidieron crear su propio negocio; algunos fracasaron, mientras que otros triunfaron, como fue el caso de Jarritos.
La historia de Jarritos empezó en un pequeño comedor en Guadalajara, Jalisco, cuando Francisco ‘El Güero’ Hill, quien por cierto era químico de profesión, decidió experimentar con una gran variedad de sabores y agua carbonatada, teniendo resultados satisfactorios como negativos.
Su astucia, talento e inteligencia provocaron que naciera un refresco con sabor a café -que no tuvo el éxito esperado-, por lo que comenzó a usar sabores frutales inspirados en las aguas frescas. Así nació el primer sabor de Jarritos que sigue siendo un ícono en la cultura popular: tamarindo.
El nombre de Jarritos no es por pura casualidad, sino que tiene su origen en las jarras de barro que contenían litros de agua fresca y que fueron muy populares a inicios del siglo XX. Según la tradición, mantenían a temperatura ambiente las bebidas.
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Poco a poco el éxito de Jarritos aumentó considerablemente, contando incluso con 13 sabores, entre los cuales destacan: manzana, limón, naranja, guayaba, mango, jamaica y mandarina, siendo exportados a otras regiones como Estados Unidos.
Gracias a su impacto fue como Nike decidió colaborar con la refresquera mexicana y en 2023 revelaron a través de su página web los tenis donde mezclaban el modelo Nike SB Dunk Low y la historia de la empresa 100% mexicana. Pero no solamente fueron los tenis, sino que, además, sacaron a la venta otros artículos como sudaderas y playeras.
Con un costo de $3,299 pesos, es una edición que cualquier coleccionista debe de tener. De acuerdo con la página oficial, la parte superior “está inspirada en los costales que se utilizaban para cargar las frutas frescas con las que se hacían los diferentes sabores de Jarritos”.
No todo ha sido color de rosa en la historia de Jarritos, aunque la bebida fue creada por Francisco ‘El Güero’ Hill Ávalos. Desde 1983, el refresco es comercializado por la Embotelladora Mexicana S.A. de C.V., subsidiaria de Consorcio Aga, una empresa fundada por Abelardo García Arce en 1931.