Este miércoles 9 de octubre de 2024 La Casa de Aramberri abrió sus puertas al público, a pesar de la leyenda del crimen que se cometió hace más de 90 años en Monterrey, Nuevo León. Ahora será un restaurante de hamburguesas y un museo. Aquí te contamos la macabra historia.
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¿Qué pasó en La Casa de Aramberri? Esta es la leyenda
La terrorífica historia de La Casa de Aramberri comenzó el 5 de abril de 19933, cuando Antonia Lozano y Florinda Montemayor fueron brutalmente asesinadas en una de las habitaciones del inmueble. El padre de la familia, Delfino Montemayor, había salido a trabajar. Cuando regresó a su hogar, encontró los cuerpos de su esposa e hija sin vida.
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La leyenda de La Casa Aramberri cuenta que los responsables del atroz crimen fueron capturados gracias a un lorito que presenció el crimen. El periódico Milenio señala que el animal repetía incansablemente la siguiente frase: "No me mates, Gabriel, no me mates".
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El nombre que repetía el loro es el de Gabriel Montemayor, uno de los responsables del asesinato de las dos mujeres, quien además era un cercano familiar. Al parecer, el crimen se debió a un robo.
Delfino se negó a abandonar la casa. Permaneció allí hasta su muerte en 1957. La familia habitó la casa después y luego se convirtió en un consultorio dental. Fue hasta 1985 cuando fue abandonada y, según se cuenta, se puede ver fantasmas.
Ahora será un restaurante temático de hamburguesas
A pesar de la leyenda, La Casa Aramberri abrió sus puertas al público, ahora como un restaurante de hamburguesas y museo temático. Lo mejor de todo es que podrás recorrer todas las habitaciones del inmueble para que compruebes la existencia de fantasmas.
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Para aumentar la fantasmagórica experiencia, encontrarás parte del mobiliario original de hace más de 90 años, que fue restaurado y recuperado. Hay sillones, libros e incluso hay un pequeño lorito como el de la historia de La Casa Aramberri.
Si te vas a lanzar, recuerda tener valentía. Durante la noche se van a estar apagando las luces como parte de un show. La organización pide que, mientras sucede el espectáculo, no te pares o corras para evitar algún accidente.